En medio del rechazo gremial a los límites salariales, Camioneros acepta el acuerdo oficial con un 3% en tres cuotas y suma fija de $45.000.
El Sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, alcanzó un acuerdo con las autoridades del Gobierno para un aumento salarial alineado con el límite de paritarias establecido por el Ministerio de Economía. Se confirmó que el nuevo pacto contempla un incremento del 3% en tres cuotas para el trimestre junio-agosto, más una suma fija de $45.000.
Este acuerdo se firma en un contexto de creciente rechazo gremial a las restricciones salariales impuestas, pero en el caso de Camioneros, el convenio sigue los parámetros oficiales y está en proceso de homologación por parte de la Secretaría de Trabajo.
El convenio también incluye una contribución de $18.500 por trabajador de los empresarios hacia la obra social del gremio, lo que, considerando sus más de 100.000 afiliados, se traduce en una cifra cercana a los $1.850.000.000. Aunque el Sindicato de Camioneros había solicitado la “urgente” reapertura de las paritarias debido a la inflación, el gremio terminó aceptando este acuerdo en el que se incluyen sumas fijas no remunerativas como herramienta para evitar que los aumentos salariales superen el techo del 1% mensual. La preocupación por el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, tras la suba inflacionaria de marzo (3,7%), fue una de las principales motivaciones del gremio para seguir presionando por mejores condiciones.
A pesar de la disconformidad con el techo salarial fijado por el Gobierno, los camioneros lograron ajustar sus demandas y ahora esperan que la Secretaría de Trabajo convalide este acuerdo. El aumento aprobado en marzo, del 3,2% en tres cuotas, quedó superado por la inflación del trimestre marzo-abril (8%), lo que obligó a recalcular las demandas salariales para evitar que los trabajadores sigan perdiendo poder adquisitivo. El aumento del 3% en tres tramos, más la suma fija, tiene como objetivo recuperar parte de lo perdido.
El conflicto gremial ante el tope salarial impuesto por el Gobierno
El acuerdo de Camioneros llega en un contexto de desacuerdos más amplios dentro de la Central General de los Trabajadores (CGT). Si bien el Gobierno mantiene un firme control sobre los aumentos salariales con el objetivo de no superar el 1% mensual, algunos sectores sindicales han rechazado esta política, alegando que el salario real sigue perdiendo terreno frente a la inflación. Los gremios más combativos, como el de Comercio y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), siguen presionando por un acuerdo superior, y hasta el momento sus paritarias no han sido homologadas.
En el caso de los trabajadores de Comercio, el líder de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri, cerró un acuerdo de un 5,4% trimestral, que incluye aumentos del 1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio. Sin embargo, este aumento fue objetado por Economía debido a que excede el límite del 1% mensual establecido en las pautas oficiales. Cavalieri, sin embargo, defendió su acuerdo señalando que la cláusula de su convenio garantiza su validez, aunque la homologación por parte del Gobierno aún no se ha concretado.
Mientras tanto, el gremio de la UOM firmó un incremento salarial del 7,6% para el período abril-agosto, en cinco tramos que van del 1% al 3,3%. Este acuerdo también incluye sumas fijas que rondan los $25.000 a $30.000 mensuales. Aunque el acuerdo está lejos del tope de paritaria establecido, sigue sin homologarse por la Secretaría de Trabajo, lo que refleja el dilema de muchos sindicatos ante el contexto económico actual, donde los aumentos salariales no siempre coinciden con las políticas fiscales del Gobierno.
Los desafíos gremiales frente al cepo salarial y las sumas fijas no remunerativas
Uno de los gremios que ha logrado salir airoso en este escenario es la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), que acordó un aumento acumulativo del 3,2% para el bimestre mayo-junio. El acuerdo incluye dos cuotas, de 1,2% en mayo, más un retroactivo del 1% correspondiente a abril, y 1% en junio. También se incorpora una suma fija de entre $35.000 y $40.000. Este aumento fue rápidamente homologado por la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, asegurando que el gremio cumpliera con los requisitos oficiales, a pesar de que las sumas fijas fueron cuestionadas por su impacto en los salarios.
El creciente uso de sumas fijas no remunerativas está siendo adoptado por varios sindicatos para no superar los límites establecidos por el Gobierno, lo que genera una expectativa de que estos montos puedan ser incorporados en el futuro a los salarios. La estrategia busca aliviar el efecto de la inflación sobre los trabajadores sin comprometer las pautas salariales definidas por el Ejecutivo. No obstante, el Gobierno sigue presionando para que las paritarias no se desvíen de su política de control de la inflación, lo que genera tensiones dentro de los sindicatos que se sienten presionados por la caída del poder adquisitivo.
En medio de este escenario, la relación entre el Gobierno y los sindicatos se tensa, mientras algunos líderes gremiales desafían la política oficial, especialmente en sectores clave como el comercio y la metalurgia. Aunque Camioneros ha logrado un acuerdo en línea con las pautas oficiales, la lucha por recuperar el poder adquisitivo y la autonomía de los sindicatos sigue siendo un tema central en las negociaciones salariales del país. (Con información de Infobae)
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