

San Lorenzo superó 2-1 a Tigre en el inicio de los octavos de final del Torneo Apertura y se convirtió en el primer clasificado a cuartos, en una noche cargada de emociones en el Nuevo Gasómetro.
En medio de un presente institucional convulsionado, San Lorenzo logró un triunfo vital que le da algo de oxígeno y tranquilidad. Fue 2-1 frente a Tigre, en un encuentro cargado de intensidad, donde el Ciclón supo golpear en los momentos justos y aprovechar los errores del rival para avanzar a los cuartos de final del Torneo Apertura.
El equipo azulgrana se adelantó rápidamente en el marcador gracias a una jugada letal en apenas tres minutos: Malcom Braida condujo el contragolpe, Ezequiel Cerutti habilitó y Andrés Vombergar la empujó casi sobre la línea. Con ese tanto, San Lorenzo parecía encontrar el control del partido, pero la tranquilidad duró poco.
Un error, una roja y el partido cambió de dueño
La tarde en el Nuevo Gasómetro se complicó a los 12 minutos, cuando Elián Irala perdió la pelota en mitad de cancha siendo el último hombre. La infracción a Nacho Russo le valió la roja directa y dejó al equipo con diez hombres muy temprano. A partir de allí, Tigre tomó la posesión y el dominio territorial, aunque sin profundidad. Apenas un remate claro de Russo exigió a Orlando Gill, quien respondió con seguridad.
En el arranque del complemento, el Matador encontró la igualdad. Nacho Russo la bajó desde la derecha y Héctor Fértoli apareció solo para empujarla y poner el 1-1. El tanto parecía inclinar la balanza hacia el conjunto de Diego Dabove, pero lejos de aprovechar el envión, Tigre bajó el ritmo y permitió que San Lorenzo se reacomodara pese a la desventaja numérica.
El equipo de Leandro Romagnoli se mantuvo firme en defensa y, aunque jugaba lejos del arco rival, no sufrió demasiado. Con el correr de los minutos, el encuentro fue perdiendo claridad, y todo indicaba que los penales serían los encargados de definir al clasificado.
San Lorenzo golpeó sobre el final y ya piensa en cuartos de final
Sin embargo, cuando el reloj ya marcaba los últimos minutos, un error grosero de Nehuén Paz cambió la historia. El defensor dejó corta una pelota en la salida y Alexis Cuello lo aprovechó al máximo: encaró solo al arquero y definió con un zurdazo cruzado que se metió junto al palo derecho para desatar el delirio en el estadio.
Con el 2-1, San Lorenzo resistió los últimos intentos de Tigre y se convirtió en el primer equipo en clasificar a los cuartos de final del Torneo Apertura. Ahora espera por el ganador del cruce entre Argentinos Juniors e Instituto. Si triunfa el Bicho, el Ciclón jugará como visitante en La Paternal; si avanza la Gloria, volverá a ser local en el Nuevo Gasómetro.
Más allá de lo futbolístico, el triunfo llega como un alivio para un club que atraviesa turbulencias dirigenciales y busca, dentro del campo, reencontrarse con su mística. Esta victoria, sufrida pero merecida, es un paso en ese camino. (Con información de TyC Sports)