En las semifinales del Mundial de Clubes, Kashima Antlers de Japón sorprendió a todos y aplastó 3-0 a los colombianos. El primer tanto llegó por un penal que el árbitro cobró tras revisar un monitor.
El Mundial de Clubes de Japón regaló un momento histórico en la semifinal entre el local Kashima y Atlético Nacional de Colombia, ya que el árbitro húngaro Viktor Kassai señaló un penal con la ayuda de la tecnología.
Se jugaban 27 minutos cuando el colombiano Berrio barrió a Nishi en un tiro libre en una acción que pasó desapercibida, incluso para los jugadores del equipo local. La acción continuó, Atlético Nacional tuvo la pelota y todo siguió con absoluta normalidad.
Sin embargo, a los 29 minutos, y cuando el conjunto colombiano tenía un lateral en el campo contrario, Kassai detuvo el juego ante la sorpresa de todos. Por el intercomunicador le informaron de la infracción de Berrio y se acercó a una pantalla. A los 30, decretó el penal que quedará en la historia.
Tras la polémica y las protestas de Atlético Nacional, Shoma Doi le pegó fuerte y cruzado para vencer a Franco Armani y poner en ventaja al Kashima, en una primera parte muy entretenida y con muchas situaciones de peligro. Porque el equipo de Rueda creó seis chances claras, pero falló en la definición: Mosquera estrelló dos tiros en los palos.