El Ministerio de Seguridad bonaerense confirmó que el partido contra Platense no se jugará en el estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, clausurado por disposición judicial.
El Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires confirmó que el primer equipo de Independiente no hará de local en su estadio el próximo domingo frente a Platense. La medida llega luego de los graves incidentes ocurridos durante el partido ante Universidad de Chile por la Copa Sudamericana.
En un primer momento, se había dispuesto que el encuentro contra el “Calamar” se jugara con las tribunas Pavoni Alta y Baja clausuradas para realizar pericias, pero el escenario cambió. El titular de la cartera de Seguridad, Javier Alonso, informó que finalmente el estadio completo quedó inhabilitado.
Según explicó, el fiscal a cargo de la causa decidió clausurar la totalidad del estadio por las investigaciones que deben llevarse a cabo en el lugar.
Responsabilidad de Conmebol en la continuidad del partido
Alonso remarcó además que tanto el APreViDe como la Policía de la Provincia de Buenos Aires habían solicitado en tres oportunidades suspender el encuentro entre Independiente y Universidad de Chile. Sin embargo, según señaló el ministro, “la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) insistió con continuar con el juego”.
La determinación de mantener el partido en curso, pese a los incidentes, generó fuertes cuestionamientos y ahora repercute directamente en la localía de Independiente para el próximo compromiso por la Liga Profesional.
Este viernes por la tarde estaba previsto el inicio de la venta de entradas populares y plateas para el partido, que se iba a disputar el domingo a las 20.30. Sin embargo, tanto la fecha como el horario del encuentro podrían sufrir modificaciones en las próximas horas.
Búsqueda de una sede alternativa
Ante la imposibilidad de usar su estadio, la dirigencia del “Rojo” trabaja contrarreloj para definir dónde recibirá a Platense. La condición es que el escenario alternativo se ubique fuera de la provincia de Buenos Aires, según dispuso el Ministerio de Seguridad.
La situación complica la logística del club y de los hinchas, ya que a pocos días del compromiso aún no está confirmada la sede del partido. La prioridad de la institución es garantizar la organización del evento y evitar nuevas sanciones.
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