REDACCIÓN ELONCE
En su recorrido por los barrios de Paraná, la Virgen del Rosario llegó a la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en el barrio San Martín. Fieles, niños y ciclistas esperaron con emoción su paso. “Es la madre de todos, siempre nos cuida”, expresaron los vecinos a Elonce.
En el marco de la fiesta patronal de Paraná, la imagen de la Virgen del Rosario continúa su recorrido por distintos barrios de la ciudad y este martes llegó a la zona de La Floresta, en el barrio San Martín, donde fue recibida por una multitud de fieles en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, registró Elonce.
Allí, entre cantos, pancartas y oraciones, niños, jóvenes y adultos esperaron con alegría el paso de la imagen que recorre 27 parroquias de la capital entrerriana en el bicentenario de su elección como patrona.
El párroco Miguel García, de la comunidad de Guadalupe, expresó: “Con mucha alegría, desde la catequesis y los grupos parroquiales nos preparamos para recibir el paso de la patrona. Se puede ver en los rostros de los chicos la devoción y la fe a la Virgen, especialmente en este día tan significativo para la Arquidiócesis”.
Fe, comunidad y esperanza
La llegada de la Virgen generó un profundo clima de emoción entre los fieles. Niños con banderas, catequistas, familias enteras y ciclistas acompañaron el paso de la imagen con cánticos y plegarias.
“Esperamos a la Virgen porque es su día. Lo importante es estar todos juntos, como Iglesia”, dijeron Briana y Esmeralda, dos niñas del barrio.
Otros vecinos aprovecharon el paso de la Virgen para elevar sus pedidos personales.
“Vine a pedir por la gente que no tiene trabajo, por la salud de mi familia y por todos los que sufren. Hoy es un día para pedirle a la Virgen por el país”, expresó un abuelo que acompañaba a su nieto en bicicleta.
Historias de fe y gratitud
Entre los testimonios más conmovedores, una vecina llamada Carmen se acercó a la imagen con lágrimas en los ojos: “La Virgen es la madre de todos. Estoy muy agradecida porque me dio fuerzas para criar a mi nieta cuando mi hija se fue al cielo. Le pido que la siga protegiendo”.
Otra mujer agregó: “Estuve muy enferma y la Virgencita me sanó. Le rezo todos los días y hoy vine a darle gracias por todo lo que me da”.
También participó Liliana Matiachi, una de las ciclistas que custodian la caravana: “Pedaleamos con fe, por la paz en el mundo. Custodiar a la Virgen es un honor. Ella nos acompaña y nos da fuerza”.
Un símbolo que une a Paraná
El paso de la Virgen por cada una de las parroquia deja emotivos momentos, reflejando la profunda devoción mariana que caracteriza a la comunidad.
“María es nuestra madre del cielo, la que siempre nos cuida y nos da el amor que buscamos”, expresó una catequista, mientras el grupo de niños agitaba banderas y entonaba cantos religiosos.
La caravana, encabezada por la imagen de la Virgen del Rosario, seguirá su trayecto por los barrios hasta llegar a la iglesia San Miguel, donde se recordará el bicentenario de su elección como patrona de Paraná, antes de la misa central en la Catedral Metropolitana, prevista para las 17.