REDACCIÓN ELONCE
En entrevista con Elonce, el doctor Gastón Roude, especialista en neurología del Centro Neurogénesis, explicó qué es el estrés, cuáles son sus efectos en el cerebro y cómo prevenir sus consecuencias en la vida diaria.
Tratamiento del estrés. El doctor Gastón Roude, neurólogo del Centro Neurogénesis, explicó que el estrés es un mecanismo natural de alerta del organismo que permite estar activos y atentos frente a situaciones de exigencia. Sin embargo, cuando se produce en exceso aparece el denominado distrés, un estado perjudicial para la salud.
“El distrés surge cuando el nivel de exigencia supera nuestras herramientas. Ese desequilibrio genera que el cerebro se ponga en sobrealerta y el organismo trabaje por encima de sus límites. Si trabaja demasiado, en algún momento colapsa”, señaló Roude en diálogo con el programa Buenas Noches de Elonce.
Consecuencias graves: el distrés prolongado puede derivar en “burnout” y “aumenta los riesgos de demencia, infarto o accidente cerebrovascular (ACV), por lo que no debería minimizarse”, sostuvo el doctor.
El rol del cortisol y sus efectos en el cerebro
El especialista detalló que en el proceso está implicada la producción de cortisol, la hormona del estrés. “En niveles elevados, el cortisol afecta al hipocampo, un área del cerebro vinculada con la memoria, la atención y las emociones. Esto puede generar fallas en la concentración, la organización del pensamiento y la memoria de trabajo”, explicó a Elonce.
Además, un exceso de esta hormona impacta en el sistema autónomo que regula funciones vitales como la presión arterial, la frecuencia cardíaca o los niveles de azúcar y colesterol, lo que aumenta el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular y demencia.
Los llamadores de atención
“El llamado orgánico clásico es la falta de aire, el agotamiento excesivo, la fatiga ante la concentración, la disminución de la tensión en la concentración, la atención, la organización de nuestro pensamiento”, enumeró el médico y agregó que “lo que típicamente falla. Primero salimos, y no nos acordamos dónde está la llave, volvemos para atrás y otra vez la llave. Es decir, procastinar, es como patear muchas veces la misma piedra”, señaló.
“Todos tenemos esa tendencia a las fallas en las capacidades cuando estamos estresados, y tiene que ver con el manejo de la frustración. Tenemos que entender que no se puede hacer todo y que a veces anotar las cosas”, explicó.
Cómo reconocer y gestionar el estrés
El neurólogo advirtió que los primeros síntomas suelen ser el agotamiento excesivo, puntadas en el pecho, falta de aire, fallas de memoria y tendencia a procrastinar. Ante estos signos, recomendó tomar medidas preventivas. Entre las estrategias, Roude mencionó:
-Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, azúcares y harinas.
-Gestionar mejor el tiempo, priorizando tareas en los momentos del día de mayor energía.
-Practicar actividad física regular y técnicas de respiración o mindfulness.
-Mantener vínculos sociales presenciales para disminuir la producción de cortisol.
-Anotar las tareas pendientes para liberar espacio en la memoria y reducir la carga mental.
“Es importante identificar que estamos atravesando una situación de estrés, hablarlo con alguien y entender que podemos estar mal. No se trata de minimizarlo: el distrés debe tomarse en serio”, remarcó el especialista.
Diferencias individuales y tratamiento
Por último, Roude aclaró que cada persona responde de manera distinta ante una misma situación estresante. “No todos expresan el estrés de la misma forma, pero igualmente hace mella en el organismo. Por eso es clave reconocerlo y abordarlo con un enfoque integral”, concluyó.