REDACCIÓN ELONCE
La Policía de Paraná organiza foros de seguridad y mantiene reuniones con vecinos para abordar robos menores y conflictos vecinales. "El diálogo siempre permite reducir la violencia y la comunicación verbal es fundamental", indicó a Elonce la oficial principal Liana Monzón.
La Departamental policial Paraná, a través de la Oficina de Fortalecimiento Institucional y Comunitario, mantiene desde 2008 un vínculo directo con las comisiones vecinales de la ciudad para atender las demandas de seguridad ciudadana. Actualmente, el área está a cargo de la oficial principal Liana Monzón, quien se domicilia en barrio Macarone y a través de Elonce explicó cómo se organizan foros de seguridad y reuniones con vecinos para abordar delitos menores y situaciones de conflictividad vecinal.
Entre los delitos más reportados por los vecinos, según Monzón, se destacan los robos menores, como sustracciones de picaportes, plantas y artículos domésticos. "Los vecinos señalan que no siempre realizan denuncias, en parte porque la comisaría queda lejos y muchas veces implicaría tener que acudir a tribunales, por lo que terminan naturalizando la situación y no reclamando un derecho que les corresponde", lamentó la oficial principal en diálogo con Nunca es tarde, el programa que se emite por Elonce.
Y explicó: "El proceso comienza con la denuncia en la comisaría y luego se eleva al poder judicial. Es responsabilidad del ciudadano hacer el seguimiento y acercarse a consultar cómo avanza su caso".
Para abordar estas problemáticas, la Departamental policial Paraná organiza foros de seguridad semanales, donde participan autoridades policiales de distintos niveles. En estos encuentros, los vecinos pueden exponer situaciones que no han sido formalmente denunciadas, recibiendo orientación sobre cómo actuar y canalizar sus reclamos.
También dio cuenta de situaciones relacionadas con consumo problemático de drogas, que a menudo derivan en hechos delictivos. "La presencia de droga agrava la comisión de delitos, ya que muchos los cometen para poder financiar su consumo", expuso.
Y amplió: "La droga está muy presente y ya no pasa desapercibida. Muchos vecinos se sienten impotentes ante la falta de herramientas para abordar la situación. Desde la Departamental policial de Paraná se busca acompañar a quienes lo solicitan, orientando a las familias y facilitando el acceso a centros de rehabilitación, siempre respetando la voluntad de quienes reciben asistencia, como establece la ley de salud mental".
Monzón destacó que la intervención policial se realiza dentro de los límites legales y que, cuando corresponde, se articulan acciones con otras instituciones para atender problemáticas que exceden la competencia policial, como los casos de personas en situación de calle o conflictos vecinales, como lo son, problemas por ruidos molestos cuando el vecino escucha la música con volumen muy alto.
"El diálogo siempre permite reducir la violencia y la comunicación verbal es fundamental. Estar en el territorio acerca a la Policía con los vecinos, genera confianza y demuestra que, desde el respeto y sin violencia, se pueden lograr muchas cosas. Nuestro pedido es simple: que los vecinos se comprometan a llamar al 911 cuando vean situaciones sospechosas", señaló la oficial principal.
"Es complicado lograr que algunos vecinos confíen plenamente en la Justicia. Por eso buscamos que comprendan que todas las instituciones trabajan dentro de lo que establece la ley. No siempre los procesos son inmediatos como muestran en televisión, y nuestro objetivo es acercar información para que entiendan qué hace cada institución y cómo lo hace", fundamentó. E insistió: "Siempre aconsejamos a los vecinos que tienen que hacer la denuncia y tienen que confiar".
Los ciudadanos pueden comunicarse directamente con la oficina a través del teléfono 343 4709 893, sin necesidad de ser parte de comisiones vecinales, para solicitar reuniones en su barrio y exponer sus preocupaciones ante las autoridades.