REDACCIÓN ELONCE
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la puericultora Valeria Colombo dialogó sobre mitos, obstáculos frecuentes y la importancia del acompañamiento familiar. En Elonce, destacó que la leche humana “se adapta a cada etapa del bebé”.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, la puericultora Valeria Colombo brindó una entrevista a Elonce para hablar sobre los principales mitos, desafíos y claves poco conocidas sobre el amamantamiento.
“El objetivo de esta semana es promover y charlar sobre lactancia materna y sobre su práctica”, introdujo Colombo, y aclaró que si bien es un proceso natural, muchas veces no se da espontáneamente: “Hay distintos obstáculos que hacen que sea un camino difícil, con necesidad de más herramientas o más acompañamiento”.
Entre los principales desafíos, Colombo mencionó la desinformación, la falta de apoyo profesional en los primeros meses y la incompatibilidad entre la lactancia exclusiva y las licencias laborales. “Hoy en día tenemos en Argentina una licencia de maternidad de tres meses, y si recordamos que la Organización Mundial de la Salud recomienda lactancia materna exclusiva los seis primeros meses, 45 días después del nacimiento realmente es muy poco”, cuestionó.
También se refirió a la carencia de lactarios en los espacios de trabajo. “Lamentablemente estamos escasos de lactarios. Un lactario es simplemente un lugar digno donde puedas sacarte leche, con higiene y refrigeración. En la mayoría de los trabajos no se da”, advirtió.
Mitos frecuentes y la importancia del acompañamiento
Colombo enfatizó la necesidad de que la familia se involucre desde el embarazo para brindar un sostén emocional adecuado. “Todas las madres queremos sentirnos acompañadas por nuestros seres queridos. Para eso hay que hacerlos partícipes de la información”, explicó.
“Una de las preguntas que más me hacen en el consultorio es: ‘¿Cuál es mi rol?’, dice la pareja. En realidad, es fundamental. La lactancia lleva tanta demanda física, mental y emocional, que tener alguien al lado que te asista es súper importante”, remarcó.
También desmintió ideas erróneas que circulan entre madres primerizas: “Tengo los pechos chicos, entonces no voy a tener suficiente leche. Mi hermana me dijo que nuestra leche no es de calidad. Todo esto son mitos. La información empodera”, afirmó.
Un alimento vivo y a demanda
“La leche humana es un alimento único y es irreemplazable. Esto no es ni romanticismo ni fanatismo, es ciencia”, afirmó Colombo. “Tiene la capacidad de cambiar su composición según la edad del bebé y según la etapa de desarrollo en la que se encuentre”.
Además, remarcó los beneficios en términos de prevención: “Gracias a la lactancia materna prevenimos enfermedades y alergias. Y no solo durante el amamantamiento, también a mediano y largo plazo”, indicó.
Sobre el vínculo afectivo que genera el acto de amamantar, la especialista señaló: “La lactancia materna no es solo alimento. También es sostén, es amor. Ayuda a regular la temperatura del bebé y le enseña a autorregularse a través de la alimentación a demanda”.
Finalmente, aclaró que no todas las mujeres desean o pueden amamantar, y subrayó la importancia de respetar esas decisiones. “Este vínculo también se puede fomentar de muchas otras formas. Los profesionales de la salud acompañamos eso también”, concluyó.