“Es una pena, porque hay cosas que donaron los padres y otras que seguimos pagando”, lamentó la directora de la Escuela Santa Rafaela María a Elonce, tras el robo que sufrió la institución durante el fin de semana.
Durante el fin de semana, delincuentes ingresaron a la Escuela Privada N° 221 Santa Rafaela María, ubicada en calle Mario Monti 549 de Paraná, y sustrajeron una estufa y una motoguadaña. También provocaron daños dentro del establecimiento, desordenaron materiales escolares y dejaron una mochila en el lugar, presuntamente perteneciente a los autores del robo.
Los ladrones forzaron una ventana para entrar a un aula, donde revolvieron cajas, bolsas y armarios en busca de objetos de valor. La situación generó indignación entre las autoridades escolares, ya que muchos de los bienes robados fueron adquiridos con esfuerzo o donados por las familias.
Elonce dialogó con la directora del establecimiento, Cecilia Cáceres, quien expresó su dolor por lo ocurrido: “Es una pena porque hay cosas que donaron los padres y otras, como la motoguadaña, la compramos con mucho esfuerzo y la seguimos pagando”.
Una escuela con historia y esfuerzo comunitario
La institución tiene 14 años de trayectoria y actualmente asisten 160 alumnos. Según relató la directora, el robo habría ocurrido entre el viernes y el domingo. “Entraron entre el viernes y ayer. Abrieron una ventana de un aula y tiraron cosas de los niños”, describió con pesar.
Cáceres agregó que los delincuentes “revolvieron cajas con materiales escolares, bolsas y el armario del aula, seguramente buscando algo más de valor”. Al retirarse, los intrusos habrían dejado una mochila, que ya está en manos de la Policía como posible pista.
La directora confirmó que no es la primera vez que la escuela sufre este tipo de hechos. “Años anteriores ya lo hicieron, dos veces, y siempre se recuperaron las cosas. Pero da muchísima tristeza porque son elementos importantes para la escuela, que se consiguen con sacrificio”.
Denuncias previas y presencia sospechosa en la zona
Consultada sobre posibles responsables, Cáceres mencionó que “según los vecinos, se ha visto movimiento de jóvenes que merodean la zona muy atentos a los movimientos”.
“Te genera impotencia porque son cosas que compraron con mucho sacrificio y la estufa fue una donación de los papás.”, remarcó.
La denuncia ya fue radicada en la Comisaría 12° y desde la escuela pidieron la colaboración de la comunidad: “Cualquier noticia, rogamos comunicarse con la comisaría donde se hizo la denuncia”.
