REDACCIÓN ELONCE
Desde este jueves y hasta el domingo, con entrada libre y gratuita, la ciudad será sede de una nueva edición del clásico certamen que reúne a equipos de Argentina y del exterior. El evento convoca a deportistas mayores de 30 años y fomenta el reencuentro, la recreación y el turismo.
Desde este jueves, Paraná se convierte una vez más en el epicentro del sóftbol lento con el arranque del torneo “Viva el Río”. Desde el estadio Nafaldo Cargnel, Elonce charló con los protagonistas.
El evento no solo convoca a equipos de distintos puntos del país, sino también del exterior, convirtiéndose en un clásico que traspasa fronteras. El regreso de estos equipos a la ciudad es señal del buen trato y la calidez recibida en ediciones anteriores.
Leonardo Andreoli, coordinador del torneo, junto a Fabián Medina, presidente de la APS, y William Piñero, representante uruguayo del equipo Legendarios, compartieron detalles sobre esta nueva edición. También se sumó Fabián Bercier, uno de los jugadores homenajeados en esta edición.
Un clásico con historia
Con 34 ediciones a cuestas, “Viva el Río” se consolida como un hito del sóftbol local: “La Asociación Paranaense de Sóftbol se viste de gala para llevar adelante un torneo más, internacional, decimos internacional porque están los amigos de Uruguay, de Venezuela, de Cuba”, afirmó Medina.
La categoría nació durante una etapa crítica del sóftbol en Paraná, como un modo de reactivar la participación de jugadores mayores de 30 años. “La intención era que todos los jugadores grandes pudieran volver a la actividad deportiva y a través de ellos pudieran regresar sus hijos, pudieran hacerse dirigentes, árbitros”, relató. El impacto fue tal que no solo fortaleció el sóftbol local, sino también el nacional.
En esta edición, el torneo rinde homenaje a dos figuras destacadas: Fabián “Canario” Bercier y Marcos Latorre. Además del estadio principal, los partidos se disputarán en otras sedes: el Plumazo, CF, Talleres, Oro Verde y Don Bosco. “Arranca 14:30 y hasta el domingo no paramos”, anunciaron.
Un torneo que une generaciones y promueve el turismo
El evento no solo tiene valor deportivo, sino también social y turístico. “Esto generan, además de darle vida al deporte, que la gente venga a visitar la ciudad, tracciona el turismo, genera más actividades en la agenda de esta Semana Santa”, destacó Andreoli.
Pensado como una categoría recreativa, el torneo está dirigido a personas mayores. “Somos gente mayores de 30, 35 años, así que la familia viene, se divierte, ve los juegos, la pasa bien y es una emoción muy grande”, expresó.
Para Fabián Bercier, ser homenajeado representa "un orgullo ser reconocido después de un largo trayecto deportivo. Tengo más de 50 años jugando al sóftbol, así que estoy feliz”, dijo emocionado. También valoró los reencuentros: “Te empezás a encontrar con gente que hacía muchos años que no veías yes un felicidad reeconcontrarte con toda esta gente”.
Legendarios: un equipo, muchas banderas
Desde Uruguay, el equipo Legendarios volvió a decir presente. “Agradecemos a toda la organización de este majestuoso torneo”, dijo William Piñero, vocero del equipo. “Este es nuestro tercer torneo, nos quedamos enganchados hace dos años. Es maravilloso, espectacular”.
Legendarios forma parte de la Liga Uruguaya de Sóftbol, integrada por 18 equipos, y se caracteriza por su diversidad: “Está conformado con dominicanos, cubanos y venezolanos”.
Sobre la adaptación al estilo de lanzamiento del torneo, Piñero confesó: “La primera impresión que nos dio es: vamos a ir allá a disfrutar, simplemente a ese tipo de picheo. Para nosotros va a ser cosa muy fácil, cosa que nunca lo fue”. Y concluyó: “Mientras la salud nos dé y podamos organizarnos, siempre vamos a estar”.
Invitación a toda la comunidad
Los partidos comienzan este jueves a las 14:30 y se extenderán hasta el domingo a las 20:00, con entrada libre y gratuita. “Que la gente venga, que disfrute de nuestro deporte”, invitaron los organizadores.
La ciudad de Paraná, una vez más, se viste de fiesta para celebrar el deporte, la camaradería y una tradición que no deja de crecer.