REDACCIÓN ELONCE
La obesidad es una enfermedad crónica que afecta a seis de cada diez argentinos y cuatro de cada diez niños. La nutricionista Natalia Cian advirtió sobre la importancia de la prevención y la educación alimentaria para mejorar la calidad de vida.
El Día Mundial de la Obesidad, promovido por la Federación Mundial de la Obesidad, fue instaurado en 2015 para ser conmemorado el 11 de octubre. Sin embargo, desde 2020, la fecha se trasladó al 4 de marzo con el objetivo de unificar los esfuerzos globales en la lucha contra esta enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como una enfermedad crónica caracterizada por una acumulación excesiva de grasa corporal que puede afectar gravemente la salud. Entre sus consecuencias, aumenta el riesgo de padecer enfermedades como diabetes tipo 2, afecciones cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, además de impactar en la salud ósea, la fertilidad y el bienestar general.
En diálogo con Elonce, la nutricionista Natalia Cian destacó ante Elonce la importancia de concientizar sobre esta problemática. “Es un día para reflexionar sobre la obesidad y las causas que la generan. Sabemos que esta enfermedad es como la madre de muchas patologías crónicas y tiene un alto costo social y sanitario”, expresó.
Cian hizo hincapié en la magnitud del problema en Argentina. “Seis de cada diez adultos y cuatro de cada diez niños tienen obesidad”, sostuvo, y advirtió que la enfermedad es multifactorial, ya que “afecta cada célula del cuerpo”.
En este sentido, subrayó la importancia de garantizar el acceso a una alimentación de calidad. “Vemos muchas personas con obesidad y, al mismo tiempo, desnutridas. Es una paradoja, porque consumen una dieta alta en hidratos de carbono pero baja en nutrientes esenciales”, explicó.
Para abordar el problema, la especialista enfatizó en la necesidad de fortalecer la prevención desde edades tempranas. “Es importante implementar programas en escuelas, cooperativas e instituciones para educar a los niños sobre alimentación saludable y actividad física. La prevención es más efectiva que cualquier otro tratamiento”, afirmó.
Respecto a las dificultades económicas que enfrentan muchas familias, indicó que el acceso a alimentos saludables es un desafío. “En sectores de bajos recursos, los alimentos ultraprocesados son más accesibles que los naturales. Un jugo industrializado es más barato que uno exprimido”, ejemplificó.
En este marco, alertó sobre las consecuencias de la obesidad infantil en el rendimiento escolar. “Si un niño tiene obesidad y anemia, enfrentará más dificultades en el aprendizaje que otro bien nutrido”, señaló. Por ello, consideró fundamental “volver a lo natural y fomentar comidas caseras en lugar de productos envasados”.