Los científicos observan avances en la recuperación de la capa de ozono, con el agujero más pequeño de los últimos cinco años, gracias a la prohibición de sustancias dañinas.
En un informe alentador, los científicos que monitorean la capa de ozono han anunciado que el agujero de ozono de este año es el más pequeño en los últimos cinco años, una señal positiva de su posible recuperación. Los últimos datos satelitales indican que el agujero, que históricamente ha sido mayor en el Polo Sur, ha mostrado una notable disminución en su tamaño y duración. Este avance se considera un reflejo del impacto de las políticas globales de conservación ambiental y la prohibición de sustancias que agotan el ozono (SAO).
El agujero de ozono es una zona de la atmósfera donde la concentración de ozono se reduce considerablemente, lo que permite la entrada de radiación ultravioleta (UV) perjudicial para los seres vivos. Los científicos destacan que los efectos de este agujero incluyen un aumento en los casos de cáncer de piel, cataratas oculares y trastornos del sistema inmunológico, además de dañar los ecosistemas terrestres y acuáticos.
El impacto del Protocolo de Montreal
El Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional firmado en 1987, ha sido fundamental en la lucha contra la degradación de la capa de ozono. Este tratado global prohibió el uso de sustancias como los clorofluorocarbonos (CFC), utilizados en aerosoles y refrigerantes, que son responsables de la destrucción del ozono. Desde su entrada en vigor, el consumo mundial de estas sustancias ha disminuido en un 98%, lo que ha permitido la recuperación progresiva de la capa de ozono.
Los datos actuales muestran que la concentración de los CFC más dañinos en la atmósfera ha disminuido considerablemente, lo que está contribuyendo a la reducción del tamaño del agujero. Aunque no se espera una recuperación completa de la capa de ozono antes de mediados de este siglo, los avances actuales son un indicio positivo de que los esfuerzos globales están dando frutos.
El futuro de la capa de ozono y los desafíos pendientes
Aunque el agujero de ozono ha mostrado un tamaño más pequeño este año, los científicos advierten que el proceso de recuperación será largo y complicado. Se estima que la capa de ozono se recuperará completamente en la Antártida alrededor de 2066, en el Ártico para 2045 y a nivel global en 2040. Las condiciones atmosféricas excepcionales, como la erupción del volcán Hunga Tonga en 2022, han influido en el tamaño del agujero en años recientes, pero los expertos siguen confiando en que la prohibición de los CFC está teniendo un efecto positivo.
Laurence Rouil, director del Servicio de Monitoreo Atmosférico de Copernicus (CAMS), comentó: "El cierre temprano y el tamaño reducido del agujero de ozono de este año son señales tranquilizadoras de la recuperación continua de la capa de ozono". Este avance subraya la importancia de la cooperación internacional para abordar los desafíos ambientales y proteger la salud del planeta y sus habitantes. (Con información de Meteored)