El reconocido muralista Martín Ron finalizó una obra de 50 metros en La Plata. La imagen del pontífice con una paloma blanca completa una trilogía de ídolos populares argentinos con proyección mundial.
El artista argentino Martín Ron finalizó en La Plata el mural más grande del mundo dedicado al papa Francisco. La obra, de 50 metros de altura, retrata al pontífice con una sonrisa, elevando el brazo hacia una paloma blanca, en una escena que evoca un momento real ocurrido en 2013, poco después de ser elegido como el primer papa argentino.
La creación está ubicada en una medianera cercana a la catedral de La Plata, en pleno casco histórico de la ciudad. Será inaugurada oficialmente el próximo 26 de julio, con el respaldo de la Municipalidad de La Plata y el Arzobispado local.
"Queríamos que fuera un homenaje post mortem, que tuviera una conexión con el cielo. Por eso elegimos una imagen muy conocida, en la que Francisco aparece sonriente, elevando el brazo, acompañado de una paloma", explicó Ron en diálogo con la agencia EFE.
Una obra con desafíos técnicos y simbolismo
El mural, de 50 metros de alto por apenas cinco de ancho, presentó complejidades técnicas significativas. “Era una pared muy difícil por su verticalidad. La imagen elegida resuelve todo: tiene una cinta larga, una cruz, un brazo que sale del plano y se conecta con el cielo”, detalló el artista, que lideró un equipo de cinco personas durante 20 días de trabajo ininterrumpido.
La escena elegida, en la que Francisco aparece con una paloma sobre su mano, fue capturada en 2013 cuando unos peregrinos regalaron el ave al pontífice y esta se resistía a alzar vuelo. La misma cobra ahora una nueva vida en formato hiperrealista y en una escala monumental.
Trilogía de ídolos populares
Con esta obra, Martín Ron completa una trilogía mural dedicada a figuras populares argentinas con proyección mundial. En 2022, pintó a Diego Maradona en el barrio porteño de Constitución. Luego, en 2024, retrató a Lionel Messi en un mural de 35 metros sobre la avenida 9 de Julio en Buenos Aires.
“Estos personajes generan un fuerte agradecimiento en la gente porque los sienten propios, cercanos, son parte de su identidad”, reflexionó Ron, de 44 años. En esta nueva obra, Francisco también eleva su brazo, aunque el gesto es distinto: simboliza paz, espiritualidad y encuentro.
Ron es considerado el máximo exponente del muralismo argentino contemporáneo. Su técnica hiperrealista, que él mismo define como “gigantografía pictórica”, le ha valido reconocimiento internacional. Ha realizado obras en ciudades como Londres, Miami, Tenerife, Bremen, Penang y Rosario, donde retrató a Manuel Belgrano frente al Monumento a la Bandera.
Un mensaje que busca cruzar fronteras
Hasta el momento, el Vaticano no ha emitido comentarios sobre la obra. Sin embargo, el artista no pierde la esperanza: “El mural puede funcionar como una señal. Ojalá tenga la posibilidad de pintar en Roma“, expresó.
El mural del papa Francisco no solo se integra al paisaje urbano de La Plata, sino que también se inscribe como una intervención cultural de proyección masiva, cargada de simbolismo y devoción popular.