Una serie de eventos insólitos generado por la aparición de tangas dejó en vilo a los habitantes de Colonia Caroya, en el departamento Colón, a 50 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba.
La comunidad fue sorprendida este viernes por el hallazgo de unas 50 prendas íntimas femeninas desparramadas a lo largo de casi cinco kilómetros sobre la calle 100, un camino rural ubicado al noreste del casco principal del pueblo cordobés.
Llamado
“Hola, les escribo este mensaje para alertarlos por la gran cantidad de bombachas que están tiradas en la calle”, fue el llamado de una oyente que alertó a FM Comunicar, una emisora radial local, informando de este peculiar incidente.
Este hecho, que causó numerosas reacciones entre los habitantes y las redes sociales, se registró como “la ruta de las tangas”.
No hubo denuncia policial al respecto por un robo o situación de extravío. “No hay nada judicial al respecto”, dijo a este medio el comisario mayor David Mateo Vera, de la departamental Colón, de la Policía de la Provincia de Córdoba.
Sin marca
Según se observa en las fotografías, las prendas no tenían ninguna marca particular y se encontraban distribuidas a lo largo de varias cuadras. Se llegó a contabilizar unas 50 prendas que ya fueron retiradas por personal municipal. Algunas de ellas parecían nuevas, pero hubo observaciones de que otras podrían haber sido usadas.
El comisario Vera informó a este medio que al no haber cámaras de seguridad en la zona rural es imposible rastrear el origen de este hecho. Además, la ausencia de denuncia policial -según la Departamental Colón de Policía- revelaría según sus autoridades a este hecho “como una broma”.
Por su parte, los vecinos más cercanos al recorrido de las prendas no vieron ni escucharon nada extraño durante la madrugada en que se cree fueron esparcidas.
Especulaciones
Esto llevó a especulaciones de toda índole por parte de los lugareños y usuarios en redes sociales, quienes se tomaron con humor la situación. Desde una intervención artística, un gualicho de un amante despechado, hasta la idea de que alguien podría haber tirado las prendas para marcar territorio.
Un usuario en redes comentó con sorna: “Nosotros intentamos usar la lógica del arcoíris, pero no pudimos llegar”, refiriéndose al intento de seguir la pista de las prendas para descubrir su origen, mientras se espera que las autoridades locales, mediante la revisión de cámaras de seguridad, puedan arrojar algo de luz sobre este inusual suceso.
Hasta el momento, los ciudadanos de Colonia Caroya continúan en la incertidumbre, a la espera de respuestas que expliquen cómo y por qué llegaron tantas prendas íntimas a las calles de su comunidad, publicó Infobae.