REDACCIÓN ELONCE
"Cada gesto que tuvo marcó un rumbo distinto de la iglesia. Francisco marcó un rumbo que nosotros asumimos", explicaron referentes de la iglesia a Elonce. Remarcaron que "es el Papa de los gestos".
El Papa Francisco es reconocido por su humildad, compromiso con los pobres y su enfoque inclusivo hacia personas de diferentes orígenes y creencias. Desde su elección, adoptó un estilo de vida austero. Su papado se centró en los marginados, impulsando reformas en la Curia Romana, como la transparencia financiera y la lucha contra los abusos, la pedofilia, y la protección de migrantes y menores.
Francisco promovió una Iglesia más cercana y moderna, enfocada en la justicia social y la ética económica, dando un papel más activo al laicado y reforzando la pastoral familiar. Pero, ¿hasta qué punto estas reformas lograron cambiar realmente la estructura de la Iglesia? ¿Es su visión suficiente para enfrentar los retos actuales?
Los movimientos populares que marcharon el 7 de marzo en Buenos Aires por su salud reflejan su profundo amor y apoyo hacia él. La consigna "Amor con amor se paga" resalta su dedicación a los más vulnerables. Para estos movimientos, Francisco es un líder clave, un guía espiritual que inspira esperanza. Sin embargo, ante su estado de salud, surge la pregunta: ¿quién tomará la posta de sus reformas y su mensaje de justicia social dentro de la Iglesia?
La situación de su salud y su legado plantean interrogantes sobre el futuro de la Iglesia y sobre quiénes garantizarán la continuidad de su visión y reformas.
El tema fue debatido en El Ventilador, que se emite martes y jueves desde las 21.30 por Elonce.
Ignacio Patat, párroco de San Agustín y vocero del Arzobispado, indicó que “hoy nosotros podemos hablar de Juan Pablo y Benedicto porque el tiempo ha pasado y porque la mirada uno la puede hacer retrospectivamente con una visión de la historia y con un Pontificado ya terminado. Hablamos de Francisco con un Pontificado en curso, pero a la vez nos sucede algo muy concreto. Todos los que estamos acá somos argentinos y tenemos una mirada, una pasión y una manera de relacionarnos con el otro argentino. Lo miramos a Francisco como si fuese un argentino más. Lo que ha hecho Francisco es acercarnos el Pontificado, es hacerlo más material, más palpable. Lo que Francisco ha hecho para la Argentina y el mundo lo vamos a ver pasado el tiempo”.
Dijo que “Francisco está para conducir la Iglesia, no está para hacer política, pero no deja de ser un hombre político, un hombre de la sociedad que marca agenda, que pone temas, que se encuentra con uno y con el otro, que no siempre piensa lo mismo con el uno y el otro. La visión política igual no es mala, todos hacemos política en cualquier rol donde estemos. Una persona en esa escala, mucho más”.
Consultado sobre un estudio del Conicet que indica que en una década el catolicismo disminuyó, aunque conserva una mayoría atenuada del 62.9%, explicó: “Es algo que se palpa en la realidad. Marca los momentos de la institución que puede pasar una crisis y que Benedicto lo adelantó muy bien en su Pontificado cuando dijo que deberemos acostumbrarnos o deberemos tener la capacidad de ser un pequeño rebaño, mirando la proyección hacia lo que venía. Vivimos en un marco social que se ha ocupado y preocupado, a veces por culpa nuestra, de que la Iglesia no pueda poner los valores en cada lugar. Son las reglas del juego que se viven día a día. Hemos descristianizado nuestros ámbitos, nuestros puntos, hoy nuestros niños llegan a la Catequesis sin saber qué es una oración. Antes venían desde casa, aunque sea sabiendo el Ángel de la Guarda o cómo se hacía la señal de la cruz. Así como en lo institucional uno percibe esto, hay gestos, situaciones y momentos de la vida eclesial que sigue creciendo”.
José María Velázquez, delegado Episcopal de la Pastoral Social del Arzobispado de Paraná, remarcó que “es el Papa de los gestos. No solo tomó un mate o levantó la bandera argentina, sino que también se juntó con líderes de África para que no haya más guerra entre ellos, les besó los pies, hizo mil y una como cuando estuvo en Río de Janeiro y les dijo a los jóvenes que hagan lío. Les pidió que salgan, que quería una iglesia que salga a la periferia. Es un hombre que va a marcar la historia desde la humildad y generosidad”.
“Me llena de orgullo que sea argentino, no por hincha de San Lorenzo, sino porque está marcando un rumbo extraordinario hacia adelante de una iglesia en salida. No sabemos si otros Papas lo seguirán, pero el camino que ha marcado es extraordinario”, dijo.
Consideró que “el Papa hoy está siendo rezado por todo el mundo. Cualquier latinoamericano reza por él, cualquier africano reza por Francisco. Recorrió lugares que nosotros ni sabíamos que existía. Cada gesto marcó un rumbo distinto de la iglesia”.
Sobre los logros más importantes del Papa, mencionó: “creo que uno de los más importantes fue el nuclear la juventud mundial, eso es extraordinario. No sé si vamos a ver un encuentro como el que se hizo en Río de Janeiro. Todos, aunque hablaban distintos idiomas, a través del idioma de la fraternidad, el abrazo, la solidaridad, estaban juntos”.
Respecto a las víctimas de abuso por parte de sacerdotes y obispos, expresó: “si hubo violación debe intervenir la justicia. Tenemos el caso de algún obispo que fue destituido al orden civil para que sea juzgado, esos son pasos importantes dentro de la iglesia misma, es la apertura hacia las cosas que no deben pasar. Si cometés un delito está la justicia. Francisco abrió la puerta grande, no se quedó escondido ante estas situaciones y dijo vamos al frente”.
“Francisco marcó un rumbo que nosotros como iglesia asumimos. En pandemia sobre todo salimos muchísimo a asistir con merenderos y comedores”, agregó.