Ocurre en comercios habilitados que venden las mejores marcas pero engañan al consumidor con imitaciones a un alto costo. Para los prevenidos hay consejos a seguir: detalles y códigos para chequear antes de caer en la trampa.
Una cosa es elegir comprar ropa de baja calidad y barata, y otra es pagar una imitación de prendas de vestir o zapatillas al mismo precio que su original. Este negocio en crecimiento ocurre en aquellos comercios habilitados que venden las mejores marcas pero engañan al consumidor con imitaciones a un alto costo. Para los prevenidos hay consejos a seguir: detalles y códigos para chequear antes de caer en la trampa. También Internet es un medio fácil donde ser estafado a la hora de adquirir vestimenta de calidad. Los reclamos por estas estafas en Defensa del Consumidor son cada vez más.
El negocio es redituable y escapar a la inspección oficial es sencillo. Aquellos que han investigado el asunto dicen que los locales que adoptan esta metodología no exhiben toda la ropa falsificada, sino que ponen en vidriera las prendas originales, pero guardan en el depósito el stock de las truchas. Y si un ente recaudador les pide la factura de compra de la mercadería, exhiben la que recibieron al comprar las marcas originales. Pero el consumidor se termina llevando las adquiridas de manera ilegal, al precio a veces exorbitante de la original. Y todos contentos, hasta que la campera o la zapatilla empieza a mostrar sus fallas.
Satisfacción garantizada o...
En la Oficina de Defensa del Consumidor de Entre Ríos es creciente el número de quejas de personas estafadas en comercios. El director de este organismo, Arnaldo Gomariz, señaló: “Ha habido consultas y quejas, pero no denuncias formales. Han hecho el reclamo con el asesoramiento nuestro, van al local y les cambian el producto”. Por lo general, esta es una forma fácil de solucionar el problema, ya que al consumidor le dan un producto original y la empresa evita una sanción mayor. “La gente se asesora y cuando va al comercio, ante el miedo de que los multemos, les cambian la prenda”, aseguró Gomariz, y agregó: “Es muy común, esa situación se esta dando mucho”.
En Entre Ríos hubo varios operativos donde se registró el tráfico y comercio de ropa trucha o de contrabando. A principios de abril, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó una serie de allanamientos en cuatro locales del microcentro de Paraná, por posible incumplimiento de la Ley Penal Tributaria, con la colaboración de Gendarmería Nacional. En este caso, el accionar fue por un pedido del Juzgado Federal por presunta evasión impositiva, y se encontraron elementos y mercadería que aportaron pruebas para la investigación, no solo sobre las operaciones comerciales, sino también sobre la situación de los trabajadores de la empresa.
Fuerzas de seguridad que trabajan en las rutas de la provincia, indicaron que es importante la circulación de vehículos con gran cantidad de cajas y bolsas con ropa cuyo origen legal no pueden acreditar, sobre todo cuando se trata de aquellos que vienen de países limítrofes. El contrabando no es de poca monta, sino de sumas millonarias, se destacó.
Lo que hay que mirar
“Mucha gente busca el dibujo de la marca”, explica el vendedor de un local de una marca de ropa que visten aquellos de un alto poder adquisitivo. En este comercio venden la prenda de vestir en un envoltorio de nylon con el dibujo de la marca y una tarjeta de la misma que garantiza la compra de calidad. A pocas cuadras del lugar, otro negocio ofrece la misma prenda, en el mismo envoltorio y hasta con la misma tarjeta de presentación, pero todo de una calidad menor. Aquel vendedor que trabaja diariamente con la mercadería original puede darse cuenta enseguida si se trata de una imitación, pero a veces un consumidor atraído por el logo bordado y tal vez por unos pesos menos de costo, muerde el anzuelo.
Los consejos que dio este comerciante para advertir el origen del producto, van desde una costura desprolija, los botones sin la insignia de la marca y los colores con tonalidades diferentes, hasta la forma del logo de la marca, que puede estar más estirado.
Otras señales que indican que la ropa es trucha son los bordados, que en el lado interior de la prenda trae una tela blanca que colocan para que no se rompa la prenda, ya que es de baja calidad. En la ropa original los bordados son espesos, con bastante hilo y sin la tela blanca al reverso. También los estampados que tienen desperfectos son una señal del dudoso origen de una remera, ya que en la original la estampa es suave y sin errores.
Cada producto original tiene un número en su etiqueta (número SKU o de referencia). Para corroborarlo, la cifra debe coincidir, en el caso de zapatillas, por ejemplo, con el número que trae la caja en la que viene el par. El SKU se compone de nueve dígitos: los primeros seis son el número del producto y los otros tres el esquema de color del modelo. También se puede chequear escribiendo el número en el buscador de imágenes de Google, que va a mostrar la foto del mismo producto, si no se trata de uno trucho.
Algunas marcas de zapatillas o ropa traen una secuencia de talles regular. Si alguien debe llevarse un calzado o un pantalón de uno o dos talles mayor o menor que el que usa siempre puede estar siendo engañado, si es que no aumentó de peso desde la última compra.
Tampoco puede faltar la viveza en Internet: como a la distancia sólo se puede apreciar el producto por una foto en la pantalla de la computadora, no faltan las ofertas de ropa de reconocidas marcas a un costo bastante menor, aunque no muy barato. Si una camisa de ese rango vale 700 pesos, la réplica no cuesta más de 20 o 30 pesos, pero en la red la venden a 350, por ejemplo. Entonces, con ese precio algunos no sospechan de la calidad, y solo ven la posibilidad de un buen negocio y cuando abren la caja que llega a su casa se llevan la amarga sorpresa.
Para tener en cuenta
Costuras desprolijas, botones sin la marca, colores diferentes y logo deformado.
Los bordados de la ropa trucha tienen una tela blanca en el reverso.
Número de referencia: debe coincidir el de la zapatilla con el de la caja, y buscando con esa cifra en Google debe aparecer la foto del mismo producto.
La secuencia de talles debe ser siempre la misma. Si la prenda no le queda con su número habitual, puede ser trucha.
Lo más importante: cuando se caiga en la estafa, realizar el reclamo en la Oficina de Defensa del Consumidor y el comercio le cambia enseguida el producto por la ropa o calzado original, ya que prefieren esto antes que pagar una multa.
Desde Paraná al paraíso de la ropa barata
Las sospechas del origen de los productos no originales en comercios habilitados se dirigen hacia el famoso centro comercial La Salada. También existe ahora La Salada VIP, donde se consigue ropa de mejor calidad, réplicas casi perfectas de marcas de alta gama. Esta nueva versión es ideal para la venta en locales comerciales como si fueran originales, ya que por lo general son marcas de importación que ingresan muy poco al país.
Además, hay una práctica comercial en crecimiento: son cientos los vendedores particulares que suman unos pesos mensuales comprando ropa en aquel gran mercado y la venden entre conocidos o recorriendo oficinas y dependencias públicas con un bolso lleno de variedades para todos los gustos. Desde Paraná salen colectivos llenos de gente más de una vez por semana, en un tour de compras que recorre La Salada, Flores y Once, el paraíso de la ropa a bajo costo. Lo mismo sucede, aunque en menor medida, con la electrónica que se adquiere en Paraguay a menor valor. Para quienes no llegan a fin de mes, es una buena alternativa.
Fuente: Diario Uno
