Ciudadanos de Gualeguay, acompañados por el Foro Ambiental, marcharon este domingo para exigir el traslado de la planta de la empresa Soluciones Ambientales del grupo Quimiguay, que funciona en Enrique Carbó.
Ciudadanos de Gualeguay, acompañados por el Foro Ambiental, marcharon este domingo para exigir el traslado de la planta de la empresa Soluciones Ambientales del grupo Quimiguay, que funciona en Enrique Carbó, por la contaminación que genera. Además, se reclamó al gobierno de Entre Ríos mayores controles sobre la industria, ya que la secretaría de Ambiente permite la contaminación por omisión.
Alrededor de 200 personas participaron de la protesta que se concentró en el monumento al Inmigrante (en el ingreso de Gualeguay) y se movilizó a hasta el puente Pellegrinni, donde se leyó un documento del Foro Ambiental, contó Antonio Ibelli, uno de los vecinos afectados por la contaminación que genera la empresa Soluciones Ambientales, quien aclaró que la municipalidad no se sumó a la acción pero expresó su acompañamiento a la lucha del pueblo por un ambiente sano.
El documento del Foro coincidió con los reclamos de los vecinos que denunciaron al gobernador Gustavo Bordet y a la secretaria de Ambiente, Belén Estévez, por mal desempeño en la función pública: "Se pidió al Estado entrerriano que controle bien a esta empresa que nos está arrebatando la vida".
La jornada "fue muy positiva", destacó Ibelli quien adelantó que en estas semanas se realizarán estudios de los pozos de agua potable ya que en uno de ellos se encontraron metales pesados, que podrían ser generados por la contaminación de Soluciones Ambientales.
"Queremos que el gobierno nos escuche, porque quienes están en Casa de Gobierno son los representantes del pueblo no de los empresarios ni de las corporaciones", remarcó el activista.
<b>La protesta a pesar de las amenazas</b>
La comunidad de Gualeguay no se dejó amedrentar por los aprietes para desmovilizar; cabe recordar que en la madrugada de este viernes la casa de Antonio Ibelli fue tiroteada. Los tres balazos contra la casa de Ibelli son un triste hecho político que no quiebra la voluntad del pueblo de luchar contra las empresas que atentan contra la salud pública mientras el gobierno entrerriano mira, cómplice, para otro lado. <i>(AIM)</i>
