

Un adolescente logró burlar la seguridad de la Residencia presidencial de Olivos tras escalar uno de sus muros y caminar por los jardines internos antes de ser detenido. El hecho ocurrió entre el 10 y el 11 de febrero y, según fuentes oficiales, se trataría de un reto difundido en redes sociales.
El incidente se registró cerca del puesto 1 de la Policía Federal, que custodia el perímetro de la quinta presidencial. Al detectar al intruso, los agentes de Casa Militar procedieron a su detención sin mayores inconvenientes. Si bien en el Gobierno minimizaron el episodio, el hecho generó preocupación entre los encargados de la seguridad presidencial.
Desde la llegada de Javier Milei al poder, Casa Militar ha reforzado los protocolos de seguridad. En marzo de 2024, la designación del coronel Sebastián Ibáñez en reemplazo de Alejandro Guglielmi respondió a un incidente previo, cuando una mujer logró ingresar a la residencia presidencial simulando una audiencia con el mandatario.
Este nuevo episodio reavivó las tensiones entre los encargados de la custodia presidencial y la Policía Federal, responsable del control perimetral. En la Casa Rosada describen a Ibáñez como un jefe “más riguroso”, lo que ha llevado a un endurecimiento de los controles en los accesos y a la implementación de inhibidores de drones.