

REDACCIÓN ELONCE
Trabajadores estatales nucleados en ATE Entre Ríos realizaron este jueves una radio abierta en Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno, en el marco de la Asamblea Interministerial que se repite cada semana. La actividad tuvo como eje la denuncia del ajuste salarial, los despidos y la precarización laboral en áreas clave del Estado provincial.
Nadia Burgos, delegada de ATE y empleada del Ministerio de Salud, remarcó que “hay recortes salariales, despidos y una precarización cotidiana de nuestras condiciones de trabajo”. Explicó que continúan organizando un plan de lucha unificado para enfrentar la política de ajuste.

Los estatales exigen la reapertura inmediata de paritarias, la transformación de las horas extras en salario básico, y el cese de las cesantías que, aseguran, afectan a trabajadores esenciales. “Un trabajador de Salud tiene un mínimo garantizado de 800.000 pesos, mientras que el sueldo de un ministro arranca en tres millones. Esa brecha es lo que queremos denunciar”, sostuvo Burgos.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano, Ricardo Rodríguez indicó que la protesta “no solo es por el salario, sino porque la Provincia está siendo sistemáticamente desfinanciada por parte del gobernador y sus funcionarios”. Criticó además el recorte de horas extras y sostuvo que “no hay diálogo con la ministra Verónica Berisso”.

Victoria Gutiérrez, también del Ministerio de Desarrollo Humano, subrayó que los empleados sostienen los programas sociales “con salarios de miseria”. “Soy profesional, tengo 12 años de antigüedad y un básico de 183.000 pesos. Las horas extras no son un privilegio, son lo que me permite sobrevivir”, afirmó. “Mientras tanto, se pagan sobresueldos y alquileres a funcionarios con salarios millonarios”, agregó.
Cristina, trabajadora del Consejo General de Educación, denunció la baja de 30 suplencias, lo que dejó sin ingreso a familias enteras. “En total, fueron despedidos 86 trabajadores. Las tareas que hacían no se están cumpliendo. ¿A quién le mejora la vida este recorte?”, se preguntó.
Los trabajadores pidieron ser escuchados por los ministros provinciales y reafirmaron su compromiso con la función pública. “No somos la variable de ajuste”, concluyeron.