

Este miércoles el equipo interventor del Instituto de Obra Social de Entre Ríos (IOSPER) y la Federación Médica de Entre Ríos llegaron a un acuerdo para reiniciar de inmediato el servicio prestacional a los afiliados.
El acuerdo sellado entre los interventores y las autoridades de la Federación Médica indica que la obra social salda la deuda de octubre y noviembre de 2024 y los profesionales vuelven a dar cobertura a los 300.000 afiliados.
Por su parte, se acordó pagar la facturación del mes de diciembre de 2024, presentada en enero, del siguiente modo: un 50 por ciento el 28 de febrero y el saldo el 13 de marzo.
En marzo, además, será suscripto un nuevo convenio entre las partes.
"Nuestra prioridad es proteger los derechos y los beneficios de nuestros afiliados y que cuenten con las prestaciones como corresponde; pero, además, estamos trabajando seria y responsablemente para normalizar y ordenar la obra social de los entrerrianos. El estado de situación actual es producto de los desmanejos, las irregularidades y la ineficiencia en la gestión durante los últimos 20 años", afirmó el equipo interventor.
La palabra de la subinterventora a Elonce
Marina Mariana Alegre, subinterventora del IOSPER que diálogo con Elonce, subrayó: “Creo que tanto nosotros como la Federación, todos somos dialoguistas. Veníamos pidiendo que esto se solucione por el bien de los afiliados. Lo que hemos hecho es volver a sentarnos en una mesa de reunión, donde ellos hicieron una modificación a la propuesta que nosotros habíamos dado. Nosotros hicimos un convenio de pago con fechas específicas y paralelamente se siguen trabajando los nomencladores. En marzo vamos a volver a sentarnos a tratar otras cuestiones como aranceles y rever otras cuestiones”.
“Hay buena intención de ambos lados, eso es lo bueno. Se resolvió el problema para el afiliado y hoy liberamos el primer pago como nos comprometimos. Si bien el acta del acuerdo aún no está firmada -van a firmarla el viernes- ya hicimos un primer acto administrativo que lo firmamos desde el IOSPER”. Además, explicó que tanto para ella como para el interventor “la palabra tiene mucho valor y si acordamos algo, se cumple. Independientemente si esté el acuerdo firmado o no”.
“Lo que encontramos en todos los prestadores es que no tenían la posibilidad de sentarse a dialogar. Esto se vio mucho con las cuidadoras, con las personas que tienen hijos o familiares con discapacidad. No tenían acceso y atención en la obra social”, resaltó sobre uno de los problemas que observaron en el Iosper.