Un centenar de ciudadanos se concentró este sábado frente al Palacio de Tribunales, en Paraná, para repudiar la destitución de la ahora ex Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche, registró Elonce.
Un centenar de ciudadanos se concentró este sábado frente al Palacio de Tribunales, en Paraná, para repudiar la destitución de la ahora ex Procuradora Adjunta, Cecilia Goyeneche.
“Como un ciudadano más estoy repudiando la destitución de la fiscal Goyeneche y para apoyar a todos los jueces y fiscales que se animan a ir en contra la corrupción”, comunicó a Elonce el senador nacional por el bloque Pro Unión por Entre Ríos, Alfredo De Angeli, al recordar que hace años atrás también acompañó las movilizaciones en apoyo al fiscal José María Campagnoli.
“Parte del pueblo se convocó porque queremos eliminar la corrupción de nuestra provincia”, insistió el legislador y dirigente ruralista.
“Hubo una fiscal que se animó y fue contra la corrupción y la destituyen; y hay muchos fiscales y jueces que están investigando causas de corrupción, a ellos les decimos que estamos para acompañarlos”, remarcó De Angeli y fundamentó: “Queremos república, una justicia independiente para que pueda actuar en consecuencia y libremente”.
Goyeneche, ahora ex procuradora adjunta, coordinaba los equipos que investigaban las causas de corrupción.
La acusación principal contra la fiscal fue por no haberse excusado de intervenir en una gigantesca causa de corrupción en la Legislatura provincial pese a que su marido era amigo y había sido socio de uno de los imputados, el contador Pedro Opromolla. Además, Goyeneche y este contador -cuyo estudio fue allanado- compartieron la propiedad de dos inmuebles que compraron de pozo a través del estudio de arquitectos en el que trabajaba el marido de la fiscal.
El nexo apareció en la causa cuando ordenaron embargar los bienes de este acusado y resultó que un departamento que intentaron inmovilizarle era de Goyeneche (ella relata que en ese momento ya no compartían la propiedad porque ella le había comprado a él su parte, pero que el registro no tenía el dato actualizado). En cuanto al otro inmueble compartido, la fiscal le cedió su parte a una sobrina, con la causa ya avanzada, con el propósito -afirmó- de no tener nada más que ver con Opromolla. Quienes la defienden sostienen que ella no quería dejar la investigación de lo que define como “la mayor causa de corrupción de la historia de la provincia” porque era consciente de la trascendencia del caso, cuyo objeto es una presunta estafa de más de 50 millones de dólares en la Legislatura.
Goyeneche, que finalmente se apartó del caso después del episodio del embargo, sostuvo en su alegato de defensa que ella nunca tuvo “trato directo” con Opromolla porque quien era amigo era su marido y que no tenía ninguna obligación de excusarse porque los fiscales solo deben hacerlo cuando está gravemente afectada su “objetividad”, algo que, sostiene, no pasó en este caso.