

El presidente Javier Milei decidió cancelar su viaje a Israel, que estaba previsto para el 23 de marzo, después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, diera por terminado el alto al fuego y ordenara una ofensiva contra la Franja de Gaza. Este ataque dejó más de 300 palestinos muertos.
Aunque no se han precisado las razones exactas de la suspensión ni una posible fecha para reprogramar la visita, se enmarca en un nuevo ataque de Israel que suma un capítulo más a la guerra en Medio Oriente. La decisión se toma en un contexto de creciente tensión en la región.
El viaje del presidente argentino se mantenía en agenda hasta el lunes, pero el martes, fuentes cercanas a Milei confirmaron a la agencia Noticias Argentinas que el mandatario optó por evitar el encuentro con Netanyahu, programado para este fin de semana.

La visita tenía como objetivo no solo reforzar la relación bilateral, sino también la firma de un Memorándum de Entendimiento en el marco de la lucha contra el terrorismo. Además, se esperaba que Milei disertara ante el Parlamento israelí y participara de la ceremonia de entrega del "Nobel judío", un premio otorgado por la Fundación Genesis Prize.
El conflicto se intensificó cuando Hamás acusó a Netanyahu de reanudar una “agresión y una guerra de genocidio” contra los civiles de Gaza. A través de un comunicado de prensa, el grupo palestino aseguró que "Netanyahu y su Gobierno son plenamente responsables de las consecuencias de esta traicionera agresión", subrayando que los ataques se dirigían contra civiles indefensos en medio de un bloqueo asfixiante y una política de inanición sistemática.
La reanudación de los combates pone aún más presión sobre las relaciones internacionales y añade complejidad a las decisiones diplomáticas en torno a la visita de Milei.