El veterinario informó que “los disparos fueron a la altura de la panza y el cuello” y que los caballos, antes de morir, “sufrieron mucho”, supo Elonce. Los animales rescatados fueron devueltos a sus dueños.
Cuatro caballos muertos, entre estos, una yegua a punto de parir, fueron hallados muertos a balazos en la zona del Quinto Cuartel de Victoria. Otros cinco equinos estaban con vida y, tras la intervención policial y municipal, fueron devueltos a sus propietarios. El hecho ocurrió el viernes en calles del Sindicato de la Carne y continuación de 9 de Julio, en la zona de Las Termas de las siete colinas.
“Los caballos tenían, cada uno, un orificio producido por un impacto de bala y, tras la intervención del veterinario Gabriel Raurich, éste extrajo los proyectiles de dos de los caballos muertos”, confirmó a Elonce el subjefe de la Departamental policial de Victoria, Claudio Passadore.
De hecho, el veterinario informó que “los balazos fueron a la altura de la panza y el cuello” y que los caballos “sufrieron mucho por las heridas de bala y tardaron en morir”.
Tras averiguaciones en el lugar, vecinos confirmaron que escucharon detonaciones de arma de fuego en horas de la noche.
El comisario confirmó que “los cinco caballos con vida, uno de los cuales estaba baleado a la altura del cuarto, tras la intervención de personal municipal, fueron trasladados para su resguardo al ex Hogar San Martín, para luego ser entregado a sus propietarios”. En ese sentido, Passadore refirió que a los dueños de los equinos se labraron las actas municipales “por la violación a la ley de animales sueltos en la vía pública”.
“Los proyectiles fueron secuestrados para las pericias correspondientes y se trabaja sobre algunas pistas porque en la zona hay muchos caballos sueltos, que hasta han generado accidentes con consecuencias graves e incluso fatales”, repasó el funcionario policial.
En la oportunidad, el comisario dio cuenta de la preocupación por la reiteración de animales sueltos dada la proximidad con la Ruta 11 y el peligro que la situación conlleva para el tránsito vehicular.
“Los caballos andan sueltos de noche y cuando llegan a la ruta ponen en peligro el tránsito vehicular; los del viernes eran nueve o diez, más allá de lo repudiable por la matanza de estos animales”, expuso Passadore. (Elonce)
