Un veterinario especialista en producción avícola, explicó a Elonce que “son frecuentes los nacimientos de pollos con cuatro patas y ocurre cuando hay dos óvulos en un mismo huevo”. Los detalles de esta malformación.
Desconcertados y sorprendidos. Así recibieron los miembros de una familia de Paraná a un pollito que nació con cuatro patas. El pequeño animal tiene dos patas normales y otras dos que le asoman desde la cola.
El curioso alumbramiento ocurrió en el barrio Santa Lucía de Paraná hace aproximadamente un mes y según contó su dueña, Ana Espinosa, a Elonce "el pollo es un poco más chiquito de lo normal, pero es muy veloz, corre rapidísimo y cada día sale un poco más”. “Al principio con sus dos patitas más chicas se enganchaba alambres y quedaba atascado, pero lo cuidamos mucho y ahora eso ya no le pasa, de a poco va dominando su cuerpito", aseguró Ana.
El veterinario especialista en producción avícola, Adrián Flores, en diálogo con Enloce brindó algunos detalles sobre cuál es el origen de la condición del pollo.
“Es una malformación que no es normal, pero se da con frecuencia”, aseguró Flores al resaltar que esto ocurre cuando “hay dos óvulos, yemas, en el mismo huevo; y crecen a la par los pollitos hasta que se fusionan”.
Los pollos que tienen esta condición genética usualmente no viven lo mismo que un pollo normal. “El ciclo de vida de estos animales depende de las partes anatómicas fusionadas”, resaltó Flores. Cabe destacar que la malformación en el pollo no se relaciona con ninguna enfermedad del animal.
Las características de Patitas
El pequeño animal tiene dos patas normales y otras dos que le asoman desde la cola. Ahora el pollo tiene un mes y lo nombraron “Patitas”.
La dueña del pollo, Ana Espinosa, contó que el animal en sus primeros días de vida les demandó mucho tiempo de cuidado y con su pequeña hija se encariñaron mucho. “Siempre le ponemos nombres a las gallinas, pero este es especial y lo tenemos como una mascota, la mamá de Patitas se llama Sol”, dijo. Patitas se ganó el cariño de todo el gallinero y según relató Ana “todas las gallinas lo protegen”, dijo.
Ana mencionó que hace dos años que cría gallinas en su casa del barrio Santa Lucía, cada vez el número de pollos va en aumento y está pensando regalar algunas: “Tengo unas 40 gallinas y siempre las tengo sueltas durante el día porque me da pena encerrarlas, además es para que crezcan saludables, las alimentamos con mezcla de maíz”. También aseguró que es la primera vez que “nace un pollo con cuatro patas”.