REDACCIÓN ELONCE
"Empezamos de muy chicos, yo a los cuatro y él a los cinco", contó Justina a Elonce, refiriéndose a su hermano. "Competimos con muchos, pero lo logramos", dijeron en diálogo con Elonce.
Los “mellis” Ian y Justina Santamaría tienen 11 años y ganaron la beca cultural del Instituto Becario. A pesar de su corta edad, la pasión por la danza y el compromiso que muestran sobre el escenario deja claro que el futuro está de su lado.
"Empezamos de muy chicos, yo a los cuatro y él a los cinco", contó Justina a Elonce, refiriéndose a su hermano, con una sonrisa llena de emoción. Ambos crecieron bailando folclore, una tradición que llevan en la sangre. Con sus pasos firmes y una increíble conexión en el escenario, estos jóvenes artistas ya saben lo que es brillar ante el público.
Recientemente, lograron un éxito rotundo al ganar la beca del Instituto Becario, en la categoría de grupo. "Competimos con muchos, pero lo logramos", dijo Justina, quien expresa con humildad que, aunque el concurso fue duro, siempre creyeron en su talento. Este reconocimiento no solo es un reflejo de su esfuerzo, sino también una puerta abierta a nuevas oportunidades.
El folclore es mucho más que una disciplina para ellos, es una forma de vida. "Lo que me gusta de bailar es que, mientras lo hacemos, lo vivimos con una sonrisa, se siente natural", dijo Ian, refiriéndose a cómo, incluso en momentos de tensión o discusiones propias de ser hermanos, el escenario se convierte en un espacio donde todo se olvida. "Todo por la danza", asegura con firmeza.
No es raro que, en eventos patrios o festivales, el público les pida una y otra vez que se presenten. "Cuando bailamos, la gente se emociona, pide más, y eso es lo que más nos gusta", comenta con orgullo Justina. Esa conexión con la gente es palpable y genera una magia única. En cada performance, los hermanos no solo muestran su destreza en la danza, sino también su habilidad para conectar con el corazón del público.
"Queremos llegar al escenario de la Fiesta Nacional del Malambo", contaron entusiasmo. Ya han pisado escenarios importantes, como el de la Fiesta del Mate, y su nombre empieza a resonar con fuerza en la escena folclórica. Elonce.com