El legendario periodista Benjamin Bradlee, ex editor del diario Washington Post que dirigió la cobertura del escándalo de Watergate en Estados Unidos, murió hoy a los 93 años por causas naturales.
Famoso por la investigación que derivó en la renuncia del entonces presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, por la entrada ilegal de cinco personas en el cuartel general del Partido Demócrata el 17 de junio de 1972, ubicado en el edificio Watergate, Bradlee fue una de las figuras más importantes en la historia del periodismo al transformar al Washington Post de un periódico rígido a una de las publicaciones más dinámicas y respetadas del país norteamericano.
Según la investigación, quienes entraron al edificio pertenecían al Cómite de Reelección Presidencial de Nixon, y se demostró la interceptación telefónica al Partido Demócrata en un intento por mantenerse en el poder mediante la reelección.
Diferentes medios internacionales se hicieron eco de la noticia y rinden homenaje al periodista, que desde hace años sufría de Alzheimer.
