Con stands y producciones propias, los niños de salas de 4 y 5 años de la Unidad Educativa Sancho Panza expusieron sus proyectos sobre huerta y prácticas naturales, en una feria de ciencias que integró a docentes y familias.
La Unidad Educativa Sancho Panza, perteneciente a la escuela N°156 "Miguel de Cervantes Saavedra", de la Sociedad Española, vivió una jornada especial con su feria de ciencias, fruto del trabajo de las salas de 4 y 5 años junto a docentes y familias. La propuesta estuvo centrada en la investigación y difusión de prácticas naturales para el cultivo, como alternativas a los agroquímicos.
En diálogo con Elonce, la directora Valeria Rhul explicó que “es una instancia escolar. Salita de cuatro y salita de cinco estuvieron trabajando sobre las buenas prácticas hacia el cultivo, como venenos naturales, en alternativa a los agroquímicos que no solo dañan la tierra sino también todos los alimentos que consumimos”.
La educadora indicó que el proyecto nació a partir de una experiencia directa en la escuela rural Alberdi. “Hicieron una visita y, a partir de ahí, arrancó todo el trabajo”, relató. El proceso incluyó la búsqueda de información, actividades en el aula y la participación de las familias, que aportaron ideas y materiales.
Investigación y creatividad
Durante varias semanas, los pequeños investigadores realizaron compost, confeccionaron un libro, elaboraron un mural de vocabulario y desarrollaron producciones escritas. “Todas las producciones que están expuestas son hechas solamente por los niños con mediación y ayuda de las seños. Es una propuesta muy significativa que parte del interés de los niños, de preguntas investigadoras, para llegar a una conclusión y moviliza a toda la comunidad”, subrayó Rhul.
La feria incluyó una exposición con stands donde se mostraron las experiencias, desde abonos naturales hasta recursos caseros para cuidar la huerta. Entre las producciones, se destacaron las llamadas “aguas mágicas” y abonos orgánicos elaborados con cáscaras de huevo trituradas.
La voz de los protagonistas
Con sus credenciales de “pequeños investigadores”, los niños compartieron lo aprendido. Pedro contó que estuvieron “haciendo compos”, mientras que Simón recordó que “fuimos a la escuela rural, entonces estamos aprendiendo de la huerta. Vimos frutas y verduras. También vimos surcos. Las herramientas. Los surcos es para que las plantas estén en orden”.
Una de las niñas explicó que “tenés que echar semillas y le tiene que alumbrar”, en referencia al cuidado de las plantas.
Una de las docentes destacó el valor del trabajo en conjunto: “Hicimos abonos naturales con lo que teníamos en la casa. Lo más lindo de este proyecto es que pudimos trabajar en equipo, sala de cuatro y de cinco. Era un trabajo realmente en equipo”.
