La actriz se emocionó hasta las lágrimas cuando le preguntaron por Damián Potenza, el padre de su hija. “Yo estoy en mi casa tranquila, tratando de ser una buena mamá, veo a mi hija y eso me hace muy feliz”, afirmó.
La actriz Sabrina Carballo rompió el silencio y, visiblemente conmovida, se refirió al conflicto legal y personal que mantiene con su expareja, Damián Potenza, con quien tiene una hija en común. En una entrevista reciente con Puro Show, la artista expresó la difícil situación que atraviesa, dejando ver que la tensión con el padre de su hija ha llegado a instancias judiciales.
Consultada por su presente, Carballo aseguró: "En lo profesional muy bien y en lo personal, siendo mamá, así que muy bien". No obstante, sus palabras posteriores dejaron entrever el costado más delicado de su vida íntima, ya que evitó dar detalles sobre el conflicto con Potenza, a quien denunció por violencia de género.
Ante las preguntas vinculadas al proceso judicial en curso, la actriz fue tajante: "De eso no hablo, se está encargando Ale Cipolla, mi abogado". El tono serio con el que respondió deja ver la gravedad de la situación, aunque también su firme decisión de proteger a su hija del escrutinio público.
Una madre que busca cuidar el bienestar emocional de su hija
Más allá del conflicto, Carballo dejó en claro que su prioridad es preservar la salud emocional de su hija y evitar exponerla a una guerra mediática. "No voy a hablar de eso porque no quiero que el día de mañana mi hija googlee y me vea a mí hablando mal de su padre. Nunca hablé de nada privado, de nada personal, agradezco el respeto que tuvieron", expresó con convicción.
Su mensaje resonó como un pedido de empatía, pero también como una muestra de madurez y contención. A pesar del dolor, busca manejar el conflicto con discreción y sin alimentar versiones que puedan dañar a la niña, principal afectada por esta situación.
En ese sentido, la actriz ha optado por el silencio como forma de cuidado, y ha delegado el manejo del conflicto a su representante legal. Mientras tanto, se enfoca en su rol como madre, un aspecto que la mantiene firme en medio de la tormenta.
Lágrimas, angustia y una vida marcada por el conflicto
Durante el reportaje, Carballo no pudo contener la emoción y, entre lágrimas, dejó al descubierto el impacto emocional que atraviesa por este conflicto no resuelto.
"Es un tema que me angustia mucho. Yo estoy en mi casa tranquila, tratando de ser una buena mamá, veo a mi hija y eso me hace muy feliz", confesó con la voz entrecortada.
Sus palabras resumen el doble rol que enfrenta: una figura pública que intenta mantener la calma ante la exposición, y una madre que lucha por brindar estabilidad emocional a su hija. (Con información de NA)