El actor británico Terence Stamp falleció a los 87 años, dejando un legado en el cine y el teatro, recordado por su icónico papel como General Zod en las películas de Superman.
El actor británico Terence Stamp ha fallecido este domingo a los 87 años, según confirmó su familia. Recordado por su inolvidable interpretación del archivillano General Zod en las películas de Superman, junto a Christopher Reeve, Stamp se convirtió en un ícono del cine de los años ‘70 y ‘80. Su legado va más allá de este personaje, habiendo sido también una figura clave en la escena cinematográfica de los 60, con una carrera llena de altibajos.
En un comunicado, la familia de Stamp expresó su pesar por la partida del actor, subrayando que "deja tras de sí una obra extraordinaria, tanto como actor como escritor, que seguirá conmoviendo e inspirando a la gente durante años". La familia, que no brindó detalles sobre la causa de su muerte, pidió privacidad en este doloroso momento.
Un joven actor que conquistó Hollywood en los años 60
Terence Stamp nació en el este de Londres en 1938 y, después de desempeñar diversos trabajos en la ciudad, logró una beca para estudiar en la Academia de Arte Dramático Webber Douglas. A partir de ahí, su carrera en el teatro británico despegó, y fue en el cine donde alcanzó fama internacional. En 1962, su papel de Billy Budd, un marinero ingenuo y optimista en la adaptación cinematográfica de la novela de Herman Melville, le valió una nominación al Oscar a los 24 años.
A lo largo de la década de los 60, Stamp trabajó con grandes directores de la época como William Wyler, Joseph Losey, Federico Fellini y Pier Paolo Pasolini, consolidándose como uno de los actores más prometedores de su generación. Su imagen se convirtió en un referente de los años 60, y su nombre estuvo en las listas de posibles sustitutos de Seán Connery para interpretar a James Bond. Sin embargo, sus ideas para el personaje "aterrorizaron" al productor Harry Saltzman, como confesó el propio actor años después.
El regreso glorioso con Superman y otros papeles memorables
Tras una década de menor visibilidad en el cine, Stamp tuvo un resurgir a fines de los 70 y principios de los 80, cuando se convirtió en uno de los villanos más emblemáticos de la historia del cine. Su interpretación del General Zod en Superman: La película (1978) y Superman II (1980) lo catapultó nuevamente al estrellato. Este rol, como el malévolo kryptoniano, se quedó en la memoria colectiva de generaciones de fanáticos del cine de superhéroes.
Además de Superman, Stamp continuó trabajando en papeles importantes en películas como Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma (1999), donde interpretó a Finis Valorum, el Canciller Supremo destituido, y El superagente 86 (2008), donde dio vida al villano Siegfried. También destacó en Wall Street (1987) y en Vengar la sangre (2001), de Steven Soderbergh.
Una carrera de culto en el cine y el teatro
En 1991, el director español Pilar Miró eligió a Stamp para el papel de Darman en la película 'Beltenebros', basada en la novela de Antonio Muñoz Molina. Su versatilidad como actor lo llevó a explorar diferentes géneros, pero su estatus de culto llegó con Las aventuras de Priscila, reina del desierto (1994). En este musical, Stamp interpretó a Bernadette, una drag queen trans, junto a Hugo Weaving, Guy Pearce y Bill Hunter, marcando otro hito en su carrera y ganándose el cariño del público de todo el mundo.
Con su fallecimiento, el cine y el teatro pierden a una de sus figuras más importantes, pero su legado permanecerá vivo en las películas y personajes que dejó atrás, siendo recordado como uno de los actores más talentosos y versátiles de su generación. (Con información de Clarín)