En Brasil hay otro Mundial y es el de las mujeres de los futbolistas. Es que se pudo saber que hay dos grupitos entre las chicas. Por un lado, están las "divinas" y en la otra vereda, están las "popu". Quién conforma cada "eq
El Mundial sigue a full en Brasil con grandes partidos y destacadas actuaciones de los jugadores. Sin embargo, hay “otro” Mundial, al que no hay que restarle mérito, y es el de nuestras queridas botineras.
Esta semana se conoció la noticia del malestar entre el “Kun” Agüero y Marcos Rojo por la presencia de “El Polaco”, ex de Karina la “Princesita”, en el vestuario argentino. También se dijo que Eliana Guercio, pareja de Sergio Romero, no es muy querida por el resto de las esposas de los futbolistas debido a que no se integra al grupo de “chicas mundialistas”, ni se junta a comer con ellas. A veces, de hecho, ni las saluda.
Desde Brasil confiaron a Crónica que, al igual que pasa con los hombres y sus camarillas, existen grupitos entre las mujeres de los futbolistas de la selección tal como sucede en cualquier vestuario de fútbol.
Y, si de establecer paralelismos se trata, a lo “Bailando por un sueño”, en Brasil 2014 hay dos grupos bien definidos entre las “boti”. Por un lado están las “cool”, denominadas como “Las divinas”; en ese grupo se encuentran Evangelina Anderson (Demichelis), Gisela Dulko (Gago), Antonella Roccuzzo (Messi) y un “bonus”, la íntima amiga de Dulko, Isabel Macedo. En la otra vereda están “Las popu” con Karina, la “Princesita”, (“Kun” Agüero), Eliana Guercio (Sergio Romero) y Yanina Screpante (Pocho Lavezzi).
Ajenas, por ahora, a estos bandos, se encuentran la mujer de Mascherano y el resto de las esposas que no tienen nada que ver con lo mediático. A todo esto dicen que no le cayó nada bien a Guercio la presencia de Isabel Macedo viendo a la selección, ya que a la actriz la tildan por lo bajo de “robamaridos”.
Es muy común en este tipo de competencias que las chicas se unan para alentar a sus parejas o hacer actividades en conjunto. Sin lugar a dudas, que como sus parejas lo muestran en la cancha, las chicas también tienen su carácter. ¡Sálvese quien pueda!
