El problema tiene múltiples dimensiones: por un lado, la necesidad de las personas en tener el combustible para desplazarse y trabajar, lo cual generó un pico de demanda. Y por otro, la especulación de las grandes petroleras y estacioneros.
"No hay nafta", rezaban los carteles que se podían ver en diferentes estaciones de servicios, que debieron suspender el expendio y, la desesperación por llenar el tanque, se convirtió en una verdadera odisea.
Así, se registraron largas filas de vehículos para cargar combustibles. El problema, que ya se había notado hace más de una semana en Buenos Aires y CABA, se dejó ver, durante este fin de semana, en Paraná.
En algunos lugares no había combustible o cuando recibían los camiones, se agotaba rápidamente.
Horas de espera; automovilistas que recorrieron hasta cuatro estaciones en búsqueda de nafta; y, cadetes que suspendieron sus labores, fueron algunas de las muestras del impacto de la situación.
Las filas de vehículos se repitieron este lunes, y Elonce lo pudo comprobarlo con un recorrido por las distintas estaciones de servicio de Paraná.
El problema tiene múltiples dimensiones: por un lado, la necesidad de las personas en tener el combustible para desplazarse y trabajar, lo cual generó un pico de demanda.
Y por otro, la clarísima especulación de las grandes petroleras y de muchos estacioneros que hace tiempo, vienen generando presiones para aumentar los precios de las naftas y el gasoil.
Además, algunos estacioneros, se enfrentaron con las petroleras porque desde septiembre, comenzaron a racionar las entregas y a establecer cupos.
En este contexto, el ministro de Economía, Sergio Massa, lanzó el fin de semana una advertencia a las petroleras. "Si el martes a las 12 de la noche, no está resuelto el abastecimiento de combustibles, desde el miércoles, no van a poder sacar un barco de exportación", dijo.
Horas después, tan mágicamente, como lentamente, comenzaron a llegar los camiones a las estaciones de servicio.
En la mañana del lunes, el gobierno reiteró su sugerencia para las petroleras y en la tarde de lunes, las empresas, presentaron "un plan de acción para reforzar el abastecimiento y recuperar los niveles de stock operativos hasta volver a la normalidad", situación que se está concretando por estas horas.
El tema fue debatido en El Ventilador, programa que se emite martes y jueves a las 21.30 hs por Elonce.
La opinión de los panelistas
Yohanna Fucks, opinó que “hay un juego de poder de las petroleras que juegan con toda esta situación. Massa siempre se ha jactado de ser quien controla las situaciones antes de que pasen y creo que acá se le escapó. Hubo un desabastecimiento real, que primero se sintió en Buenos Aires y después acá. En el medio siempre está la disputa entre la falta para regularlo a tiempo y las petroleras jugando con la necesidad de combustible”.
“A partir de la escasez hubo mucha mayor demanda de transporte público, que tiene una prioridad. Se ha generado un cúmulo de perjuicios sociales a partir de la falta de combustible”, indicó.
“El problema no es la inflación, sino que nunca los salarios van de la mano. No es que todo tiene que estar barato, sino que todos tendríamos que tener una mejor calidad de ingresos para poder solventar las cosas”, agregó.
Por su parte, Ignacio Grunbaum, señaló que “las petroleras no pierden. Están importando y exportando a distintos precios. Parte de este desabastecimiento tenía que ver con fijar un subsidio a las transacciones internacionales. ¿Quién genera este desabastecimiento? Dijeron que la gente que va a comprar como loca y que el movimiento por las elecciones había generado gran consumo. Yo creo que eso es una excusa”.
Indicó que “me gustaría saber qué pasaría si no hubiera una intervención, una regulación estatal. Creo que esto estuvo más cercano a la especulación porque las petroleras no son nenes de pecho, son empresas que mueven mucho poder y si quieren te paran un país”.
En tanto, Antonia Rodríguez, indicó que “el campo está evaluando también sumarse a una movida a nivel nacional, un paro, por la falta de combustible. Lo están analizando”.
“Esta semana me quise tomar un Uber y no pude porque no llegaba por la cuestión de la nafta. El colectivo iba completamente lleno en horarios donde no suele ocurrir”, comentó acerca de cómo vivió esta situación.
Raúl Balbi, dijo que “¿cuál es el mejor negocio para ganar dinero en el mundo? Una empresa petrolera bien administrada. ¿Cuál es el segundo mejor negocio del mundo? Una empresa petrolera mal administrada. Así que imaginen como es”.
“Esto está lleno de medias verdades de Massa, medias verdades de las petroleras, medias verdades de los estacioneros. Se ha vendido este año el máximo desde el 2008 a la fecha. Si uno va a una estación de servicio nadie dice que está vendiendo bien. Desde el 2010 a la fecha, la cifra más alta es la del 2023”, remarcó.
“Massa dijo que les cortaba las exportaciones, pero el petróleo empieza a salir y no tenés donde guardarlo, hay que venderlo. O lo metés en el mercado interno o lo pones en el externo. ¿Por qué se exporta petróleo? Porque Massa precisa dólares para el pago de la deuda. La de Massa también es una verdad a medias, necesita que se exporte para cubrir ese otro flujo que no tiene. También las propias empresas prefinancian con dólares del exterior para que ellos puedan producir”, dijo.
A su vez, Corina Beisel opinó: “Lo que hacen las petroleras es que, en voz de colocar la nafta en el mercado interno, lo venden en el externo porque nuestro dólar no es competitivo y eso es el capitalismo. Lo que más fuerte jugó en la coyuntura en la que estamos, es la especulación donde ciertos sectores captaron el humor social y se aprovechan de esa situación”.
En tanto, Alejandro Abero comentó: “El campo es uno de los grupos económicas de la Argentina que tiene la posibilidad de guardar nafta. Las empresas trabajan con prefinanciación de exportaciones, es decir, tiene su dólar propio. En Buenos Aires viven 14 millones de personas, el sistema de distribución de energía y de todo lo demás, sale más barato. El que trabaja en desestabilizar no piensa en la gente, en los discursos de Alfonsín ni en nada”.
Javier Aragón, por su parte, contó: “La gente del campo todavía no compró combustible porque sembrará la semana que viene cuando pueda porque hay barro. El 60% del mercado lo maneja YPF. Las dos empresas encargadas de hacer la destilería y refinación, pasaron a hacer tareas operativas hace un mes, donde no se dio cuenta el Ministerio de Economía que haciendo eso, el 60% de la producción de combustible en la Argentina se iba a caer”.
Finalmente, María Laura Álvarez señaló: “Los que sufrimos somos nosotros, a ninguno le importa lo de las petroleras”.