El hombre estaba junto a su pareja y su hijo de 7 años y como el camarote no estaba listo fue al bar a esperar. Allí le habrían servido 33 bebidas alcohólicas que le provocaron una intoxicación.
Un hombre murió en un crucero y su familia demandó a la empresa después de denunciar que le sirvieron 33 bebidas alcohólicas antes de morir. El hecho ocurrió a finales de 2024, en un viaje desde Los Ángeles a Ensenada, México, pero trascendió este martes luego de que se conocieran videos del pasajero gritando, pateando una puerta sin camisa y siendo inmovilizado en el suelo por miembros de seguridad.
Según informó Los Angeles Times, el hombre, oriundo de Riverside, se llamaba Michael Virgil y tomó al menos 33 bebidas alcohólicas que les habrían garantizado los tripulantes, en un viaje todo incluido de cuatro días. “Lo que se suponía que serían unas hermosas vacaciones familiares tuvo un final inimaginablemente trágico debido a la forma reprensible en que se manejó la situación, que nunca debería haber ocurrido”, aseguró Kevin Haynes, quien representa a la familia.
La demanda sostiene que Virgil abordó el barco el 13 de diciembre de 2024 con Connie Aguilar, su prometida, y su hijo de siete años, pero desde la tripulación les dijeron que esperaran en un área de bar con música en vivo ya que su camarote aún no estaba listo. En un momento, la mujer y el niño fueron hacia la habitación a revisarla y allí fue cuando, según la denuncia, le dieron las bebidas alcohólicas al pasajero. Virgil había comprado el paquete de bebidas de lujo de la compañía, el cual consta de un todo incluido.
Desde la empresa de cruceros evitaron hacer comentarios sobre la demanda, sin embargo, emitieron un comunicado en el que señalaron: “Nos entristeció el fallecimiento de uno de nuestros huéspedes, trabajamos con las autoridades en su investigación y nos abstendremos de hacer más comentarios sobre el litigio pendiente”.
En la demanda, la familia afirma que antes del violento enfrentamiento con los miembros de la tripulación, Virgil había demostrado signos de intoxicación al personal del crucero, que siguió sirviéndole bebidas. “Los miembros de la tripulación sirvieron negligentemente bebidas alcohólicas en exceso, lo que provocó que su juicio y sus facultades se vieran sustancialmente afectadas”, argumentaron.
También detalló que Virgil estaba ebrio y frustrado porque se perdió y no pudo localizar la habitación. Haynes añadió que el personal del barco lo derribó al suelo y “se colocaron sobre su cuerpo con todo su peso”, lo que produjo que quedara inmovilizado. El personal, además, utilizó varias latas de gas pimienta y le inyectó un sedante, Haloperidol.
La oficina de médico forense del condado de Los Ángeles determinó que la muerte de Virgil fue causada por los efectos combinados de asfixia mecánica, obesidad, cardiomegalia e intoxicación por etanol, y sostuvo que se trató de un homicidio.
“La familia de Michael ha sufrido un dolor y un tormento inimaginables causados por Royal Caribbean, una mega línea de cruceros que prioriza las ganancias sobre la seguridad de los pasajeros”, agregó Haynes en el comunicado. (La Nación)