Se informó que el "Rito de Beatificación del Venerable Siervo de Dios Fray Mamerto Esquiú tendrá lugar el sábado 13 de marzo de 2021 en Catamarca". Así se estableció tras la confirmación emitida por el papa Francisco.
El papa Francisco confirmó que Fray Mamerto Esquiú, obispo, "Orador de la Constitución" y franciscano, será beatificado el 13 de marzo de 2021 en Catamarca, en una ceremonia que presidirá el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano.
El ministro de la Provincia Franciscana de la Asunción de la Santísima Virgen del Río de La Plata, fray Emilio Luis Andrada (OFM), consignó que el papa Francisco decidió que Fray Mamerto Esquiú será beatificado el 13 de marzo de 2021 en Catamarca.
La confirmación fue recibida por la Oficina de Postulación General de la Orden de Frailes Menores (OFM), mediante una carta de la Secretaría de Estado del Vaticano, fechada el 19 de agosto de 2020.
En la misiva se informó que "el papa Francisco ha concedido que la celebración del rito de beatificación del venerable Siervo de Dios Fray Mamerto Esquiú tenga lugar el día sábado 13 de marzo de 2021 en Catamarca, representando al Sumo Pontífice el cardenal Ángelo Becciu, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos".
El 19 de junio pasado, en una audiencia con el cardenal Becciu, el Papa autorizó promulgar el decreto que posibilita la beatificación del venerable Esquiú, obispo de Córdoba, nacido el 11 de mayo de 1826 en San José de Piedra Blanca, Catamarca, y fallecido el 10 de enero de 1883 en La Posta del Suncho, en la misma provincia.
A Fray Mamerto Esquiú se le atribuye la intercesión en la sanación sin explicación científica de una niña de Tucumán.
Según los relatos de su madre, un médico le recomendó pedirle a Esquiú e incluso que la tocara con un trozo de su manto para pedir por la salud de su hija.
Si bien no se detalló la patología que sufría, trascendió que se trató de una enfermedad de nacimiento y que le dejaría secuelas.
De acuerdo con lo que contó la mamá de la niña, a la semana de haberle rezado a Esquiú su hija "se había curado" y ése fue el milagro que posibilitó el camino a la beatificación.
