De las once escuelas en zona de islas del departamento Victoria, sólo en cuatro de ellas se dictan clases normalmente a pesar de la inundación. La afirmación surge de un relevamiento que realizó la Departamental de Escuelas.
Una de estas entidades en actividad es la N° 45 Martín J. Thompson, ubicada en segunda sección isla La Invernada, con un total de 16 alumnos distribuidos en Primaria, Secundaria y el Ciclo Orientado, que días atrás fue visitada por una delegación de educación encabezada por el director Departamental de Escuelas, Gustavo Broin, la supervisora de Educación Secundaria Zona XXIII, Susana Moutounet, y el responsable de la Zonal de Arquitectura, Gastón Gabial, quienes mantuvieron una jornada de trabajo en las instalaciones de la institución, con el objeto de identificar in situ los efectos de la creciente y el desarrollo del dictado de clases.
Las cuatro escuelas en funcionamiento son: Escuela N° 24 Padre Gregorio Spiazzi (Primera Sección de Islas, Arroyo Las Cañas), N° 26 Leandro Alem (Segunda Sección de Islas, El Chirigüe), N° 42 Alejo Peyret (Tercera Sección de Islas, Arroyo Brasilero) y N° 45 Martín J. Thompson.
La directora de la Escuela N° 45, Miriam Duré, lleva más de quince años desempeñándose en la zona de islas lo que le ha generado un gran compromiso por la institución y sus alumnos. Ella hoy es quien encabeza una gran tarea, con un pequeño equipo de personal comprometido por la educación de niños y jóvenes del delta victoriense. "La situación es atípica, el río sigue con una caudal importante hace meses y tenemos agua hasta el patio, pero de igual modo asiste la totalidad de la matrícula".
En este sentido expresó "de Primaria asisten once alumnos y Secundaria uno, en tanto que en el Ciclo Orientado hay cuatro chicos", dice la directora al discriminar el total de 16 alumnos.
Duré se muestra optimista, "Estamos esperando que el nivel del río se normalice, y esto se solucione, nuestras perspectivas están enfocadas en continuar con el ciclo lectivo". Y resalta que en ningún momento se interrumpieron las clases, "los chicos tienen asistencia casi perfecta a pesar de los más de 20 días de lluvia, dado que en la escuela por la altura en la que se encuentra no tiene agua, ni barro en su interior".
"Acá la escuela es todo, si está cerrada es como si faltara algo. Es el lugar donde ellos se sienten bien, pueden estar en lo seco, porque en sus casas persiste el fenómeno. Es muy importante para ellos y para la familia porque el chico además desayuna, almuerza, y está contenido", dijo Duré y agregó: "Estaban muy preocupada a principio de año por este contexto de inundación, y me pedían por favor hiciéramos todo lo posible para trabajar y que la escuela estuviera abierta".
<b>Situación edilicia</b>
La docente precisó que debieron reforzar las columnas del edificio, pero "no hay ninguna rajadura, el baño funciona y la bomba de agua también; detallo esto porque es lo primero que miramos del edificio escolar para poder trabajar, han quedado algunas imperfecciones en el patio y en el tapial de la escuela pero no nos impide trabajar" aseguró.
Al respecto, el responsable de la Zonal de Arquitectura Gastón Gabial, remarcó que lo primero que constatan es el tema de filtraciones en los techos y las posibles alimañas que puedan ingresar, también si hay existencia de restos de murciélagos o roedores, y una futura fumigación una vez que baje el agua. "En este caso lo que vi fue la necesidad de arreglar parte de la cubierta, las chapas e impermeabilizar el techo".
Asimismo, han solicitado desde la departamental la ampliación de esta institución, proyectando un salón de usos múltiples y un dormitorio continuando la estructura.
Gabial aclaró que su área realizó un relevamiento de la infraestructura escolar y cree que la ampliación seria de nueve metros por cuatro metros y medio. Para esto se deberán gestionar los fondos que comprenda la ampliación de la institución teniendo en cuenta que en la licitación hay que ser claros al momento de armar los pliegos porque quien ejecute la obra tendrá que contar con los medios para trasladarse a la zona de islas con los materiales y personal. (Paralelo 32)