La lava del volcán Pico do Fogo en Cabo Verde, en erupción desde el 23 de noviembre, destruyó dos poblaciones cercanas, de las cuales fueron evacuados unos 1.500 habitantes, y continuaba avanzando este lunes.
La erupción del Pico do Fogo, de aproximadamente 2.900 metros
de altura, ubicado al sur del archipiélago africano, se reanudó el
domingo tras cuatro días de calma, indicó el jefe de los servicios
de protección civil y del cuerpo de bomberos, comandante Arlindo
Lima, en declaraciones a la radio nacional caboverdiana (RCV)
captada en Bissau.
Según el comandante Lima, el río de lava ha avanzado mucho
desde el domingo, "su frente, (que se encontraba) a más de 500
metros al norte de las últimas casas de Bangaeira hace una semana,
alcanzó a una buena parte del poblado y sigue su progresión".
Casi mil personas fueron evacuadas de la zona de Cha
das Caldeiras, al pie del volcán. Y en los últimos días, los
habitantes de Fonsaco fueron advertidos de que estuvieran
preparados para ser evacuados en caso que siga corriendo la lava,
que destruyó las aldeas de Portela y Bangaeira, según Lima y
medios locales contactados desde Bissau.
Según el comandante Lima, la lava continúa corriendo sin que
encuentre obstáculos topográficos que desvíen su trayectoria.
"Portela y Bangaeira son dos poblaciones borradas del mapa",
antes de la erupción entre ambas contaban con más de 1.700
habitantes, "que fueron trasladados a Sao Filipe, la capital de la
isla", declaró a la AFP por su parte Arlinda Neves, del diario A
Semana.
La precedente erupción del Pico do Fogo se remonta a 1995.
Entonces, no se registraron pérdidas humanas en esta isla poco
poblada.
Cabo Verde es un archipiélago volcánico integrado por una
decena de islas -ocho de ellas habitadas- situado en pleno Océano
Atlántico a unos 500 kilómetros de la costa de Senegal.
AFP-NA