El Jardín Zoológico de Buenos Aires y la Dirección de Recursos Naturales Renovables de Mendoza realizaron en esa provincia y en Córdoba el monitoreo y anillado anual de pichones de ejemplares de águila coronada (Harpyhaliaetus coronatus).
El relevamiento de la especie que está en peligro de extinción permite, mediante las muestras obtenidas, saber el estado general de la población de la zona y detectar a tiempo posibles problemas de salud y así el Zoo porteño participa activamente en la conservación de las especies en peligro y su ambiente.
Según precisó el Zoológico de Buenos Aires, durante la temporada 2013-2014 los guardaparques de las diferentes áreas naturales protegidas llevaron adelante monitoreos mensuales en la Reserva de Biósfera de Ñacuñán (Mendoza) y en Los Barrancos (Córdoba).
Para el monitoreo de los ejemplares se utilizan anillos de aluminio acerado en combinación de colores y transmisores para su seguimiento y la captura se realiza manualmente en el nido dependiendo de la madurez de los pichones.
El programa de Conservación y Rescate de Aves Rapaces (Pcrar) del Zoo de Buenos Aires, creado en 1999, lleva adelante un estudio en campo para la conservación de estas grandes águilas, informa Télam. El objetivo principal de este programa es recibir aves rapaces decomisadas, realizar rescates y trabajar en su rehabilitación para su posterior liberación.
Las aves que no pueden ser devueltas a su ambiente natural son utilizadas para realizar Educación Ambiental y así dar a conocer las especies de nuestro país y su importancia en el ecosistema.
El Pcrar desarrolla también, desde el 2003, el Proyecto Águila Coronada donde actualmente el Zoo de Buenos Aires funciona a modo de Centro de Rescate y gestión del águila coronada cuya población se estima en menos de 1.000 ejemplares.