Graduados llegó a su fin anoche, con más de 30 puntos de rating promedio y un pico de 36,8. Sebastián Ortega, creador de la ficción, también hizo una pequeña participación.
El miércoles se emitió el desenlace de la telenovela Graduados, el éxito televisivo del 2012. En la previa, se realizó una gala con la despedida de la telenovela, con la conducción de Marley en vivo desde el teatro Gran Rex.
Como no podía ser de otra manera, y para la felicidad de sus seguidores, finalmente Andy (Daniel Hendler) y Loly (Nancy Dupláa), los eternos tórtolos se reencontraron después del viaje a la India de Loly, para por fin, después de tantas idas y vueltas, vivir la historia de amor que tánto atrapó a los argentinos.
Por su parte Tuca (Mex Urtizberea), el excéntrico y fiel amigo de Andy, y Vicky (Paola Barrientos) se convirtieron en felices padres, lo que parece ser por fin, el inicio a la madurez de uno de los personajes más divertidos y entrañables de la tira.
Dana y Elías (la pareja de Mirta Busnelli y Roberto Carnaghi) triunfan con su negocio de knishes y vivien su adulto amor como dos adolescentes. En tanto Clemente (Juan Leyrado) no sólo terminó con López Echagüe (Andrea Bonelli) sino que finalmente volvió al trabajo.
En tanto Dany (Andy Kuznetzoff), repitiendo la historia de su primo Andy, al ir a buscar el perro de un cliente, es protagonista de una de las sorpresas del último capítulo al encontrarse con un viejo amor adolescente (MarcelaKloosterboer) y recibir la noticia de su paternidad de una hermosa niña de 8 años.
Por su parte Pablo (Luciano Cáceres) y Jimena (Isabel Macedo) finalmente logran recomponer la situación luego del susto y siguen juntos. En cuanto a Renzo (Marco Antonio Caponi), luego de ser ehcado de la empresa de la familia de Loly, reparte su tiempo entre la abogacía y sus actividades de mujeriego.
Otra de las sorpresas del último capítulo de la tira fue la breve participación del mismísmo Sebastián Ortega al final del capítulo. El exitoso productor había manifestado que "Graduados fue un soporte emocional muy grande en un año difícil. La ficción tiene un sabor especial porque es cercano a lo que soy yo. Inclusive me sirvió para reflexionar qué hubiese sido de mí si me hubiese dedicado sólo a ir a la playa siguiendo las olas”.
