“Miré el libro de donantes y estaba todo negativo. Si usted me pregunta, yo hoy haría exactamente el mismo trabajo que hice ese día”, afirmó la bioquímica en una nueva jornada del juicio por la joven que recibió sangre infectada con VIH.
En el marco de la causa por de la joven infectada con VIH en una transfusión sanguínea realizada en el hospital San Roque de Paraná en 2006, este martes declararon siete testigos, entre ellos la mujer que le dijo a la víctima que fue contagiada y la bioquímica que le practicó la transfusión.
Esa bioquímica, María Soledad Musich, afirmó que la sangre estaba anotada en el libro de donantes como “negativa”, cuando en realidad luego se comprobó que estaba infectada con VIH.
“Miré el libro de donantes y estaba todo negativo. Si usted me pregunta, yo hoy haría exactamente el mismo trabajo que hice ese día, aparentemente estaba todo bien”, afirmó la profesional.
En el juicio están imputados el médico Ricardo Alcain, quien se desempeñaba como jefe del Servicio de Hemoterapia del San Roque (en su defensa sostuvo que no era el jefe, porque el área nunca fue creada como tal), acusado de no incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona y la bioquímica Gabriela Coronel Campana, por el presunto delito de lesiones culposas. (UNO)
