REDACCIÓN ELONCE
Un fuerte temporal azotó la ciudad de Hernandarias en las primeras horas de la noche del lunes, dejando un rastro de destrucción a su paso. Entre los daños reportados, se destaca la afectación del emblemático Muelle Flotante, un icónico de la localidad que ha sido testigo de su historia.
El Muelle Flotante, un pontón de madera y hormigón armado que sostiene dos plataformas—una utilizada como mirador y muelle de pesca, y la otra como restaurante, actualmente en desuso—sufrió severos daños. Según indicaron desde la Prefectura, un fuerte viento pampero proveniente del norte provocó que el flotante fuera arrastrado hacia la costa, lo que resultó en el corte de una de las cadenas que lo amarran.
Al moverse el flotante, se terminó de cortar una de las cadenas y ya no está totalmente sujeto. Desde la comuna temen que ocurran otros vientos fuertes y estos puedan acortar todas las cadenas y que el flotante termine en el río.
Actualmente, personal municipal trabaja en la zona para evitar que el muelle se desprenda por completo y caiga al agua.
Sobre el Muelle Flotante
El Muelle Flotante tiene una rica historia que data de 1938, cuando fue traído desde Holanda para servir como embarcadero flotante. En su época dorada, el muelle fue un importante nexo comercial, donde paraban barcos que conectaban Buenos Aires con Asunción. En sus bodegas se almacenaban mercaderías, principalmente cereales. Sin embargo, con la llegada del ferrocarril, su actividad comenzó a decaer.
Desde 1971, el lugar comenzó a funcionar como comedor y, en ocasiones, como boliche bailable en su parte superior. Aunque había cerrado en marzo de 2010 debido a la baja rentabilidad durante el invierno, reabrió en diciembre de ese mismo año. Sin embargo, la pandemia de coronavirus obligó a su cierre nuevamente, hasta que pudo retomar la atención al público con la flexibilización de las restricciones. Al momento, el lugar funciona normal y es un gran punto turístico.