Se trata de un adolescente de 16 años que había sido visto por última vez el 26 de julio de 1984. Además se confirmó que sufrió una muerte violenta.
Identificaron los restos hallados al lado de una casa de Cerati
Diego tenía 16 años cuando desapareció el 26 de julio de 1984. Fue visto por última vez en el límite entre los barrios de Villa Urquiza y Belgrano. Aquella noche, como no regresaba a su casa, su familia quiso hacer la denuncia en una comisaría de la Policía Federal Argentina (PFA), pero no se la tomaron. Su padre, Juan, murió sin saber qué había pasado con su hijo. Ahora, su madre y sus hermanos conocieron su triste final: fue asesinado y su cuerpo fue enterrado en el fondo de una propiedad de Coghlan. Justo al lado del chalet donde, a principios de este siglo, vivió el líder de Soda Stereo, Gustavo Cerati.
Su muerte comenzó a resolverse de casualidad. Parte del cadáver fue hallado el 20 de mayo pasado cuando albañiles trabajaban en la construcción de un edificio en un lote situado en Congreso al 3700.
“Personal de la Comisaría Vecinal 12C fue alertado desde el número de emergencias 911 sobre el hallazgo de restos óseos humanos, posiblemente de vieja data, en una obra en construcción situada en Congreso al 3700. Al arribar, los agentes se entrevistaron con el arquitecto a cargo del proyecto, quien refirió que mientras los obreros se encontraban realizando tareas de excavación sobre la medianera, en un momento dado se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a simple vista lo que aparentaban ser restos óseos humanos”, informaron oportunamente fuentes de la Policía de la Ciudad.
Hace cuatro décadas, los fondos de las propiedades –la casa donde vivió Cerati y el inmueble contiguo– solo estaban divididos por una ligustrina. Si bien los restos óseos fueron hallados cuando los albañiles trabajan en lo que había sido el lugar donde vivió el músico y líder de Soda Stereo, los investigadores creen que los huesos habían sido enterrados en el lote vecino.
Tras el hallazgo de los restos óseos se inició una investigación que quedó a cargo del fiscal Martín López Perrando, que contó con la colaboración del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para el exhaustivo análisis de los restos y el minucioso proceso que confluyó en la identificación de la víctima.
A finales de junio pasado, los especialistas del EAAF le elevaron un informe al fiscal López Perrando. Los peritos habían logrado determinar que los huesos correspondían a una persona de sexo masculino de entre 16 y 19 años que había sufrido una muerte violenta.
“Se trató de una muerte violenta, sin dudas. No se sabe si la puñalada provocó la muerte, pero sí con certeza sabemos que el muchacho fue apuñalado. La herida cortopunzante estaba a la altura de la cuarta costilla, como por detrás del brazo. También hay signos de que se intentó desmembrar el cuerpo”, explicó en su momento una fuente judicial.
Se trataba de un NN. Faltaba identificarlo. Hoy, se reveló la historia de Diego y la búsqueda de sus padres.
“La policía dice que tiene tres mil casos iguales. Y fíjese qué absurdo: desde el primer momento lo caratularon 'fuga de hogar’. Yo protesté y ¿sabe qué me dijeron? Que así estaban impresos los formularios. Me negué a eso, pero fue como si nada. ¿Qué quiere que investiguen si ya dan por sentado que él se fue, no me que me lo robaron“, había dicho Juan Benigno, el padre de Diego, a la revista Esto!, editada por Crónica, cuando su hijo llevaba dos años desaparecido.
La tarde de la desaparición, después de volver de clases y de almorzar, Diego le pidió dinero a su padre para pagar el colectivo e ir a la casa de un amigo.
Fue un sobrino de Diego quien, al leer las noticias del hallazgo de los restos óseos, pensó que podía tratarse de su tío.
Finalmente, un estudio de ADN confirmó que los restos óseos son del adolescente desaparecido en 1984.
“El EAAF le tomó una muestra genética a la madre de Diego y se hizo una comparación con el ADN obtenido de los restos óseos. Hubo compatibilidad”, dieron las fuentes consultadas.
El EAAF trabaja en casos de desapariciones en democracia, entrevistando y tomando muestras de ADN de familiares de personas desaparecidas para ser comparadas con cuerpos hallados y no identificados. Las personas con familiares desaparecidos pueden contactarse al 0800-345-3236 o al mail casos@eaaf.org. (La Nación)