REDACCIÓN ELONCE
Ante el problema de la liquidación de granos y la posible suba de retenciones a futuro del Gobierno, Mariela Gallinger reflexionó: “Cuesta mucho ponerse de pie”.
En una semana marcada por la estabilización del dólar, la suba de reservas y el respaldo internacional al Gobierno, el campo vive una realidad paralela: millones de dólares en granos sin liquidar. Mientras avanza la cosecha gruesa y se advierten filas de camiones en los puertos, el ritmo de ventas viene más lento que en años anteriores.
La liquidación de soja cayó un 18% en marzo, a pesar del repunte de precios. La indecisión de los productores, el fin del “blend” cambiario, la reciente baja en el tipo de cambio y una oferta internacional abundante explican en parte la pausa.
Sin embargo, hoy la decisión de vender ya no depende sólo del dólar, sino de una combinación de precios, expectativas futuras y necesidades financieras. En este contexto, el presidente Javier Milei lanzó una advertencia directa, que “liquiden ahora, porque en junio vuelven las retenciones”.
La presión fiscal se suma al cóctel de incertidumbre. ¿Será suficiente el nuevo programa de “dólar soja” para que la cosecha empiece a fluir? ¿Qué señales necesita el campo para vender? Más que incentivos puntuales, el sector espera una hoja de ruta clara y previsible para tomar decisiones.
En esta ocasión, el invitado en El Ventilador, que se emite martes y jueves de 21:30 a 23:00 horas por Elonce, fue Mariela Gallinger, productora agropecuaria e integrante de la Federación Agraria de Crespo.
En primer lugar, argumentó cómo ve desde su sector el contexto actual: “Desde el campo tenemos dos escenarios. Uno es el climático, que es el que pasamos por sequía o por mucha lluvia, que también se pierde cosecha. En ambas perdemos mucho, a veces todo. También está la parte económica que hace que el ánimo haga que cada vez los productores tengamos que conocer. Si bien nosotros sabemos hacer muy bien las cosas, pero cuando nos hablan de tantos dólares y variedad, a veces teníamos que pedir explicaciones hasta tres o cuatro veces para entender”.
“Hay factores externos, como por ejemplo el derrumbe de precios a nivel internacional. El precio en Chicago, sobre todo en la soja ha bajado muchísimo. Nosotros por mayor fuerza, sentimos esas bajas porque tenemos el precio que correspondería tener las retenciones. ¿Qué quiere decir las retenciones? Del precio que te tocaría cobrar, te retienen hoy el 26%. Estábamos en el 33%. Nuestros colegas de países vecinos sufren esta baja a nivel internacional, pero no tienen eso (las retenciones)”, explicó.
También hizo énfasis en la advertencia de Milei de liquidar antes de que vuelvan a incrementar las retenciones: “Eso nos preocupa porque encima que a nivel internacional viene bajando, después nos van a aumentar ese porcentaje que nos retienen y también los insumos que estamos necesitando para poder seguir produciendo. Tenemos esa gravedad de que todavía están inflados del precio del dólar anterior, del 2023 o 2024, y aumentan. Está complicado”.
Más adelante manifestó: “Se sabía en un momento que era transitorio, pero teníamos esperanza de que se iba a dar un tiempo más o, inclusive, a bajarla más. Pero parece que las cuentas no cierran. Esa inmensa cantidad de dinero que desde el campo se aporta para toda esta economía y todos estos gastos nos está preocupando porque si el campo no produce más, menos vamos a poder crecer como país. Creo que a veces se equivocan en seguir sacándole un poco al campo. Deberían darnos financiamiento. Hay productores que hace tres años vienen de sequía y cuesta mucho ponerse de pie”.
Luego opinó de la gestión del actual presidente: “No es un gobierno contra el campo, pero no lo veo con el campo. Ahí es donde deberíamos estar un poquito más desde la Mesa de Enlace y de las bases decir ‘acá está realmente el campo’”. Luego, profundizó: “A veces me preocupa que todo eso que sabemos que desde el campo nace todo y empieza a andar la primera rueda porque después está la industria, el transporte. Es una cadena de valor que sigue funcionando y a veces pienso que empiezan a haber que es más importante la minería u otras cosas, que no somos los argentinos los que manejamos las cosas”.
También reclamó al Gobierno nacional: “No tenemos caminos adecuados, la conectividad es pésima”.