Profesionales del INTA brindaron una capacitación a emprendedores de Victoria. Además de las explotaciones familiares, promovieron el desarrollo comercial de huertas. Hablaron de los tipos de cultivos y las técnicas a utilizar.
El Proyecto Pro Huerta lo desarrolla el INTA hace alrededor de 20 años y las charlas que brindan en distintas delegaciones. Según explicó la Ing. Liliana Ramos de la Estación Experimental Paraná, tiene por objeto capacitar personas que tienen el propósito de desarrollar emprendimientos familiares. En general tocan aspectos relacionados con los tipos de cultivos y esencialmente las técnicas a utilizar en cada caso para tener una cosecha exitosa. “Empezamos explicando todo lo relacionado al laboreo en el suelo, cuestiones a tener en cuenta, y también aspectos relacionados al medio ambiente”. En los cursos plantean que no solamente desarrollen la producción para el consumo sino que también puedan generar excedentes que representen un valor agregado especial que les permita comercializar.
El programa es nacional, se inició exclusivamente con huertas y contempla la entrega gratuita de semillas (temporada otoño/invierno y primavera/verano), y después se fueron incorporando cuestiones relacionadas a las producciones en granja entregando pollitos BB de carne y postura, frutales, plantas aromáticas, conejos y capacitación para que a estos productos que forman parte de una dieta familiar les puedan incorporar un valor agregado. Esto les permitirá comercializar dulces de producción propia, platos de comidas, aromáticas frescas, entre otros. “Todo esto va acompañado de capacitaciones”, además entregan cartillas informativas de cada tema.
Ramos explicó que todas estas políticas han crecido y mucha gente realiza estas actividades desde que se inició el programa. Por su parte el Ing. Gustavo Patriarca agregó que en total llegan casi a 33 mil huertas en toda la provincia.
También el profesional comentó que el plan tiene un aspecto importante y está relacionado a detectar a la gente que tiene excedentes y decide comenzar un emprendimiento comercial. “La idea es aumentar la producción, porque nuestra provincia solamente sigue produciendo el 20 % del total de hortalizas que se consumen, el resto ingresa de otras provincias”. Agregó que esto representa una pérdida de recursos muy grande porque ese dinero de la comercialización se va fuera de Entre Ríos.
Una vez que identifican estos productores que tienen tomada la decisión, desde el INTA manejan distintos programa de financiamiento, porque la inversión más importante al iniciar un emprendimiento está relacionada con el riego, que obviamente comienza por la perforación y después continúa con todo lo relacionado a la infraestructura para que llegue el agua al cultivo por un sistema de red por goteo. “En esto el productor no está solo porque comenzamos con asesorarlo y realizamos un acompañamiento”, señaló. Esto se lleva a cabo desde el Instituto pero también con Desarrollo Rural de la provincia.
Ambos profesionales, en el marco de una charla que mantuvieron con Paralelo 32, explicaron que también se incluye el control sanitario y los tramos de avance de cada proyecto comercial. “El programa Pro Huerta nació para autoconsumo, en este último caso se debe plantear un cultivo en escala, para abastecer el mercado”.
Todos los interesados en cada una de las cuestiones se deben dirigir directamente a la Estación de INTA a nivel local, o en la Estación Experimental de Paraná a través de internet en el Programa Pro Huerta.
La idea es armar con todos los técnicos de la provincia especialistas en este tema, un equipo que desarrolle un plan para incrementar en cada departamento la producción hortícola, motivando y acompañando a los interesados para que en principio se propongan generar la cantidad de hortalizas que consume cada ciudad, y después pensar en vender fuera del departamento. Fuente: Paralelo 32
