

El papa Francisco, de 87 años, pasó una noche “tranquila” en el hospital Gemelli de Roma, donde se encuentra internado desde el viernes debido a una bronquitis. Según informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, el Sumo Pontífice continúa con su tratamiento y no presentó fiebre en la mañana de este sábado.
“El Santo Padre pasó bien la noche, tomó el desayuno y leyó algunos periódicos”, indicó Bruni en una conferencia de prensa. Aunque no hay una fecha confirmada para el alta, el Vaticano aseguró que permanecerá hospitalizado mientras sea necesario.
Francisco ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años. En marzo de 2023 estuvo internado tres días por una infección respiratoria, y en noviembre canceló su participación en la COP28 de Dubái por complicaciones similares. Esta es la cuarta vez que recibe atención en el Gemelli.
Desde inicios de febrero, el Papa había mencionado que padecía un “fuerte resfriado”. Su estado se agravó en los últimos días, impidiéndole leer discursos en algunas audiencias y llevándolo a internarse para recibir un tratamiento especializado.

Debido a su hospitalización, se suspendieron sus audiencias hasta el lunes. No obstante, el Vaticano no descartó que Francisco pronuncie el Ángelus dominical desde el hospital, e incluso que lo haga desde el balcón de su apartamento en la décima planta del Gemelli.
Desde su internación, líderes religiosos y políticos de todo el mundo expresaron su apoyo al Pontífice. El presidente de Italia, Sergio Mattarella, le envió un mensaje de pronta recuperación, al igual que el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
Desde América Latina, comunidades católicas y obispos manifestaron su cercanía con oraciones y mensajes en redes sociales. La Conferencia Episcopal Latinoamericana y Caribeña (CELAM) expresó su confianza en la recuperación del Papa, mientras que monseñor Carlos García Camader, de la Conferencia Episcopal Peruana, pidió a los fieles rezar por su salud. (Infoabe)