En un partido apasionante, los galos confirmaron su poderío y vencieron a los locales por 25-22; fue el final de fiesta de un torneo con balance positivo para los organizadores.
En una final bastante más pareja de lo esperado por la diferencia histórica de historia entre Francia y Qatar, el conjunto europeo terminó imponiéndose por 25-22 para quedarse con el campeonato mundial de handball.
​En el primer tiempo y tras un comienzo igualado, Francia llegó a sacar una ventaja de seis puntos (13-7) y parecía que iba a tener una final tranquila, pero los qataríes lograron llegar al descanso con diferencia de tres (14-11).
En el complemento el local continuó con la levantada, y por varios momentos del encuentro estuvo uno por debajo en el marcador, pero en el final del encuentro Francia sacó a relucir todo su potencial y terminó estirando la ventaja a tres para empezar a festejar en los últimos segundos del encuentro, con el resultado final de 25-22.
Así, los europeos se convirtieron en la primera selección en alcanzar los cinco títulos mundiales, teniendo en cuenta los que ya había conseguido en 1995, 2001, 2009 y 2011.