REDACCIÓN ELONCE
Con gran participación, el bingo solidario en el Club Talleres recaudó fondos para insumos de tejido y recibió alimentos no perecederos como aporte comunitario.
La sede de calle Irigoyen del Club Talleres se convirtió este sábado en el punto de encuentro de decenas de vecinos que participaron de un bingo solidario organizado por el grupo “Tejedoras”. La actividad comenzó a las 15 y tuvo como objetivo recaudar fondos para la compra de insumos, principalmente lana, destinados a confeccionar prendas para personas en situación de vulnerabilidad.
Además de la entrada tradicional, los asistentes pudieron colaborar con alimentos no perecederos. La jornada estuvo marcada por el clima festivo, con premios que incluyeron un sorteo de 5.000 pesos y numerosos obsequios conseguidos gracias a la colaboración de comerciantes y particulares.
Organización y espíritu comunitario
En diálogo con Elonce, las organizadoras destacaron que la preparación incluyó la instalación de una mesa dulce, con productos caseros para la venta, lo que permitió sumar recursos a la causa. “Queremos seguir encontrándonos cada martes para tejer juntas, compartir mates y risas, y llevar nuestro trabajo a quienes más lo necesitan”, contaron.
El grupo “Tejedoras” está integrado por entre 10 y 15 mujeres que también forman parte de la asociación Soy lo que doy, una organización más amplia que realiza acciones solidarias en distintos puntos de la ciudad. Las participantes agradecieron especialmente al Club Talleres, que les facilita el quincho para sus reuniones semanales y eventos.
Prendas que abrigan y generan lazos
Entre los productos que elaboran se cuentan gorros, ponchos, chalecos, cuellitos, mantas y pantaloncitos. Muchas de las mantas se confeccionan a partir de cuadrados tejidos por distintas integrantes, que luego son ensamblados. También se aprovechan donaciones de telas para confeccionar otras prendas, siempre con el propósito de brindar abrigo y acompañamiento a quienes atraviesan necesidades.
Una de las integrantes más jóvenes, Dolores, expresó que sumarse a este tipo de actividades tiene para ella un gran valor simbólico. “Es un compromiso importante. Aprendí a tejer gracias a mi tía y me gusta poder aportar desde lo que sé hacer”, comentó.