REDACCIÓN ELONCE
Con la participación de decenas de emprendedores, la feria de economía circular organizada por el taller Manos Creativas en el barrio Los Tilos de Paraná tuvo una gran convocatoria. Desde temprano, vecinos y emprendedores ofrecieron productos artesanales y gastronómicos con fuerte impronta social.
Una jornada de encuentro, producción y comunidad se vivió en la feria de economía circular realizada este sábado en Ruperto Pérez 974, Paraná. La actividad fue organizada por el taller Manos Creativas, integrado por mujeres en situación de vulnerabilidad, que desde hace dos años generan emprendimientos con una mirada social y sustentable.
Marisa Boreto, coordinadora del espacio, expresó su entusiasmo por el resultado de la jornada. “Ha sido una jornada larga, empezamos muy temprano y realmente estamos super orgullosas de lo que pudimos lograr. Así que más que satisfecha con todos los emprendedores, amigos que se sumaron”, aseguró en diálogo con Elonce.
Desde las 9 de la mañana, el público recorrió los distintos stands de productos textiles, encuadernación artesanal, accesorios sublimados, tejidos y repostería casera. Además del trabajo exhibido, el evento sirvió para dar visibilidad a un espacio que promueve la inclusión desde la producción comunitaria.
Inclusión, oficio y reciclaje
Boreto también explicó que el taller se dedica a múltiples oficios. “No somos un taller textil, si bien hacemos ropa, también hacemos sublimación, estampado, hacemos todo lo que es encuadernación artesanal”. Y agregó que la sustentabilidad es clave en su trabajo: “Cuando no tenemos materiales reciclamos o reutilizamos, que también eso es una parte fundamental de nuestro taller”.
Una de las particularidades del evento fue que esta vez fueron ellas mismas quienes se hicieron cargo de toda la organización. “Nosotros siempre participamos de ferias, pero no teníamos la responsabilidad de organizarlas nosotros. Así que eso también es un plus y creo que mañana recién vamos a caer en cuenta de todo lo que logramos hoy”, destacó.
Entre los emprendedores se encontraba Valeria, creadora del emprendimiento Florcitas para Delfina, quien compartió su experiencia: “Tengo todo lo que es artesanías en telas, tejidos, accesorios para niños, repasadores, mates, infinidades de cosas”. Sobre la jornada, agregó: “Muy muy lindo por para mí. Muy lindo, muy lindo. Es una vidriera para nosotros los emprendedores que no tenemos negocio”.
Producción local con sabor artesanal
Los productos comestibles también tuvieron su lugar y resultaron uno de los atractivos de la feria, sobre todo por la tarde. Pastelitos, tortas fritas, pirok, budines y cremonas fueron parte de la oferta para quienes se acercaron a compartir la merienda.
“Vinimos temprano a las 9 de la mañana y seguimos todo el día. A la mañana muy poquito, pero ahora a la tarde están llegando como que la hora de la merienda”, dijo una de las responsables de los puestos gastronómicos.