La Sociedad Argentina de Pediatría alertó sobre el aumento del uso de cigarrillos electrónicos en jóvenes y sus graves efectos para la salud.
Riesgos del vapeo en adolescentes
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un contundente informe en el que alertó sobre el preocupante incremento del uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores entre adolescentes. La entidad señaló que se trata de “un grave problema sanitario”, dado que estos dispositivos contienen nicotina —una sustancia altamente adictiva— y otras sustancias químicas dañinas.
Según explicó la SAP, los cigarrillos electrónicos funcionan mediante una batería que calienta una solución líquida hasta convertirla en un vapor que se inhala. Estas soluciones contienen saborizantes, glicerina vegetal y compuestos cancerígenos como formaldehído y acroleína, cuya seguridad no está garantizada para la inhalación humana.
Acceso fácil y marketing dirigido a jóvenes
A pesar de que la legislación nacional prohíbe su venta, promoción y distribución, la SAP denunció la existencia de un comercio ilegal activo, especialmente a través de canales electrónicos. “Los jóvenes acceden fácilmente a estos productos e incluso reconocen haber sido incentivados por sus pares”, alertaron.
El diseño de los dispositivos y su packaging apunta deliberadamente al público adolescente, utilizando estrategias de marketing que incluyen sabores llamativos como frutas, chocolate, vainilla o bebidas cola. Además, influencers y celebridades difunden su uso en redes sociales, reforzando su atractivo entre los menores.
Consecuencias en la salud física y mental
El informe destacó que el vapeo no es una alternativa inocua al cigarrillo convencional. La exposición a la nicotina durante la adolescencia —etapa en la que el cerebro aún se encuentra en desarrollo— puede generar alteraciones permanentes en funciones como la memoria, la atención y el aprendizaje.
“Los adolescentes que vapean tienen mayor riesgo de volverse adictos rápidamente y de pasar al consumo de cigarrillos convencionales o sustancias más peligrosas”, subrayó la entidad. En muchos casos, el vapeo no funciona como sustituto para dejar de fumar, sino como una puerta de entrada al tabaquismo.
Asimismo, alertaron sobre el consumo de líquidos con CBD o THC, componentes activos del cannabis, que pueden generar alteraciones conductuales, emocionales y cognitivas.
Riesgos adicionales y enfermedad pulmonar grave
La SAP recordó que desde 2019 se documenta una patología pulmonar grave asociada al vapeo, denominada EVALI (Electronic Vaping-Associated Lung Injury). Esta afección, que ya provocó más de 60 muertes en el mundo, produce una inflamación severa de los pulmones con síntomas similares a una infección respiratoria grave.
También se han registrado casos de intoxicaciones por ingesta accidental de los líquidos, quemaduras por explosión de baterías y efectos nocivos del humo de segunda y tercera mano. Además, se destacó el impacto ambiental negativo de estos productos.
Llamado a la acción para prevenir el consumo
La SAP enfatizó que la prevención debe comenzar desde la preadolescencia y pidió a pediatras, docentes y padres que estén atentos y consulten a los jóvenes sobre el contacto con estos dispositivos durante las visitas médicas. “Nuestra labor como pediatras es evitar que se inicien en este consumo”, concluyó el informe.
Desde el Grupo de Trabajo de Consumos Problemáticos y el Comité de Neumonología de la Sociedad Argentina de Pediatría se llamó a trabajar en conjunto para proteger la salud de la juventud. “El vapeo puede ser perjudicial para los jóvenes. Informar, prevenir y acompañar es clave para enfrentar esta problemática”, remarcaron.