Fue visto en silla de ruedas en la entrada de la Basílica de San Pedro, mientras continúa su recuperación. El papa Francisco, de a poco, retoma su agenda.
El papa Francisco volvió a sorprender al aparecer nuevamente en público durante este sábado. El Sumo Pontífice fue visto en silla de ruedas en la entrada de la Basílica de San Pedro, donde fue saludado por numerosos fieles que se encontraban en el lugar. Su reaparición ocurre en medio de su período de convalecencia, tras haber atravesado un cuadro de neumonía bilateral que lo mantuvo alejado de la actividad pública por algunos días.
La imagen del pontífice argentino fue captada por el periodista del Vaticano Robert Moynihan, quien difundió un video en redes sociales donde se observa a Francisco dialogando con personas cercanas. A pesar de mostrarse físicamente debilitado, su presencia emocionó a quienes lo rodeaban y se acercaron a brindarle palabras de aliento. Esta nueva aparición, de carácter sorpresivo, confirma el deseo del Papa de continuar presente en momentos claves del calendario litúrgico.
Además, su presencia coincidió con la visita matutina del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, a la ciudad de Roma. Aunque hasta el momento no se confirmó oficialmente si ambos mantendrán un encuentro, la posibilidad generó expectativas tanto en el ámbito diplomático como religioso.
El Papa Francisco visitó por sorpresa la Basílica de San Pedro para un momento de oración y saludar a los fieles que se disponían a asistir a la Vigilia Pascual en el Vaticano.pic.twitter.com/P9SvHlw7u7
— ACI Prensa (@aciprensa) April 19, 2025
El gesto del Jueves Santo: una visita a los reclusos
En el marco de la Semana Santa, el papa Francisco visitó la cárcel Regina Coeli para realizar el rito de lavado del lavatorio de pies. Allí, el Sumo Pontífice visitó al menos 70 reclusos de distintas nacionalidades. En un gesto cargado de simbolismo cristiano, expresó: "Me gusta hacer cada año lo que hizo Jesús el Jueves Santo, el lavatorio de los pies, en la cárcel."
La ceremonia, íntima y cargada de emoción, forma parte de una tradición que el Papa ha mantenido desde el inicio de su pontificado, eligiendo centros penitenciarios para llevar a cabo este rito. El objetivo, como ha expresado en distintas oportunidades, es poner en valor la dignidad humana incluso en contextos de privación de la libertad. Durante la visita, se destacó su cercanía con los internos y su mensaje de redención y esperanza.
Tras esta significativa ceremonia, y marcando una nueva aparición pública, el argentino fue visto en la entrada en la Basílica de San Pedro para rezar antes de la Vigilia Pascual. Su presencia, aunque breve, fue interpretada como una señal de mejora en su estado de salud y su voluntad de participar activamente de las celebraciones litúrgicas más importantes del año para la Iglesia Católica.
Domingo de Resurrección: el Papa busca retomar su agenda
En el marco de una fecha especial, fuentes del Vaticano aseguran que el Papa desea estar presente este domingo en la misa de Domingo de Resurrección y en la bendición Urbi et Orbi, en búsqueda de retomar lentamente su vida pública. Este acto, una de las bendiciones más solemnes de la Iglesia, marca el cierre de la Semana Santa y reúne a miles de fieles en la Plaza de San Pedro.
No obstante, y atendiendo a las recomendaciones médicas, se informó que la misa será presidida a partir de las 10:30 por el cardenal Angelo Comastri, vicario general emérito del Papa. Esta medida permite que Francisco esté presente sin asumir el esfuerzo físico que implica liderar toda la ceremonia.
El estado de salud del Papa ha sido motivo de atención internacional durante los últimos meses. Sin embargo, estas recientes apariciones públicas, aunque mesuradas, refuerzan la imagen de un líder espiritual que, pese a las dificultades, busca estar cerca de su gente en las fechas más significativas del calendario cristiano. (Con información de Ámbito)
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