Las granadas de fragmentación proliferan y son tan baratas (unos 20 dólares) que están al alcance de cualquier persona y se convirtieron en el arma favorita de las bandas criminales. Hay una granada legal o ilegal por cada 150 habitantes.
Las granadas de fragmentación proliferan en México donde son tan baratas (unos 20 dólares) que están al alcance de cualquier persona y se han convertido en el arma favorita de las organizaciones criminales.
Según informes de archivos desclasificados del gobierno, difundidos por el matutino local Milenio, hay una granada legal o ilegal por cada 150 habitantes.
La razón por la cual estos artefactos explosivos abundan se debe a la decisión en diciembre de 2006 del entonces presidente Felipe Calderón de lanzar una ofensiva sin cuartel contra las bandas criminales con apoyo del Ejército y la Marina.
Desde 2006, según datos del ministerio de la Defensa Nacional, la industria militar mexicana ha producido 712.000 granadas ofensivas, una cifra histórica.
Aunque hasta hace poco eran de uso exclusivo del Ejército, desde 2009 el Consejo Nacional de Seguridad Pública autorizó que las usaran las policías de los 32 estados del país.
Se calcula que unas 10.000 granadas de fragmentación han sido vendidas a 12 cuerpos de policía provinciales y, debido a la penetración del crimen organizado en las fuerzas del orden, muchos de ellas han terminado en manos de la delincuencia. El resultado ha sido letal pues en 2010 un cuartel de la Policía Federal fue destruido en 2010 con uso masivo de granadas y 14 agentes murieron.
Adicionalmente, otros artefactos explosivos son traídos ilegalmente a México desde países como Corea del Sur, China, Guatemala, El Salvador y Estados Unidos. Fuente: (ANSA).-
