Dos guardias de seguridad de un salón de eventos de Luján de Cuyo, Mendoza, fueron imputados por la Justicia tras la brutal agresión a un adolescente de 16 años durante una fiesta de 15. La familia de la víctima denunció el violento ataque, que quedó registrado en video.
Brutal golpiza de dos patovicas a un joven que estaba en una fiesta de 15. Dos guardias de seguridad de un salón de fiestas en Mendoza fueron imputados tras la denuncia de un adolescente de 16 años por lesiones. La víctima, Matías Brizuela, había asistido a una fiesta de 15 años y, según su familia, fue brutalmente atacado por los hombres cuando intentaba ingresar por su campera.
El hecho ocurrió entre la noche del sábado y la madrugada del domingo en el salón Desert Gala, en Luján de Cuyo. Un video grabado por un testigo muestra el momento en que Matías Brizuela fue golpeado con puñetazos y patadas. El joven, que es insulinodependiente, se había descompuesto y buscaba sus pertenencias para regresar a casa.
De acuerdo con la denuncia de la familia, el joven se acercó a la entrada para buscar su campera. "Se acercó al portón y el patovica le dijo que cuando saliera una camioneta entrara. Le pidió el papel, se fue a buscar la campera y ahí mi hijo recibió los ataques. Él no entendía por qué. Le dio una piña en la sien y se defendió, por supuesto", contó Virginia Verdier, la madre de Matías.
Video | Brutal golpiza en Mendoza: un adolescente de 16 años fue golpeado y asfixiado por patovicas en el ingreso a un salón de fiestas en Chacras de Coria. pic.twitter.com/S6CBdBNAok
— verónica ojeda (@verojedaP) August 24, 2025
La versión de la víctima y el proceso judicial
Producto de la golpiza, Matías "quedó desvanecido unos segundos, perdió la conciencia, cuando se despertó sintió que el corazón se le iba a salir por los oídos y que le dolía todo el cuerpo. No sabía por dónde le habían pegado”, agregó la madre. El fue trasladado de urgencia a la Clínica de Cuyo , donde fue atendido por lesiones en el rostro y el estómago y, horas después, recibió el alta.
El Cuerpo Médico Forense confirmó las heridas del joven, lo que llevó a la Justicia a imputar a los dos guardias de seguridad por "lesiones leves". Al tratarse de un delito excarcelable, ambos fueron puestos en libertad bajo fianza. Como condición, deben pagar $500.000 y tienen prohibido contactar o acercarse a la víctima.
Sin embargo, Lautaro Ambrosio , el jefe de seguridad del salón, ofreció una versión diferente de lo ocurrido. Según su relato, el adolescente intentó colarse en la fiesta y se mostró agresivo. Ambrosio defendió la actuación de sus empleados, argumentando que su accionar estuvo “dentro del ámbito de riesgo permitido”. Además, afirmó que “cuando un seguridad recibe golpes de puño lo mínimo es que le hagan una maniobra de reducción al chico”. (La Nacion)